Echa la mantequilla o el aceite en una olla y cuando esté caliente añade la cebolla y el ajo. Remueve y cocina durante 1 ó 2 minutos a fuego medio-alto, removiendo de vez en cuando.
Añade los champiñones, remueve y cocina durante unos 5 minutos a fuego medio-alto o hasta que empiecen a dorarse, removiendo de vez en cuando.
Añade el vino blanco y cocina a fuego alto durante 1 ó 2 minutos, removiendo frecuentemente.
Echa la harina, remueve y cocina a fuego medio-alto durante unos 2 minutos, removiendo frecuentemente.
Echa el caldo de verduras, el tomillo, la sal y la pimienta, remueve y cocina a fuego medio durante 15 minutos.
Añade la leche de coco, remueve y cocina 2 ó 3 minutos más.
Puedes servir la sopa tal cual, batirla por completo o batirla parcialmente, que es lo que yo hice. Depende de la consistencia que estés buscando.
Sirve inmediatamente o guarda las sobras en la nevera durante unos 5-7 días.
Notas
Se puede usar cualquier tipo de champiñones o de setas.
La mantequilla vegana o margarina le da un toque más rico a la sopa que el aceite, pero cualquier tipo de aceite está bien.
El vino blanco no es imprescindible, pero le da un sabor muy bueno a la sopa. Si no quieres usarlo, simplemente omite este ingrediente.
Cualquier tipo de harina sirve, incluso maicena o cualquier otro almidón.