Cómo limpiar los cardos – Después de elegir los cardos, muy firmes y blancos, puedes proceder a limpiarlos. Como ya se mencionó, las partes comestibles del cardo son los pecíolos grandes y carnosos y las venas (costillas o nervaduras) de las hojas, que son muy fibrosas y difíciles de limpiar.
- Pero su intenso sabor compensa con creces las molestias de la limpieza, ofreciendo platos muy sabrosos ricos en sustancias beneficiosas para la salud.
- Si decide cocinar cardos, primero debe usar un par de guantes para protegerse de las espinas.
- Empiece por despegar una hoja del collar de la planta, teniendo mucho cuidado de no pincharla, y con ayuda de un cuchillo afilado retira las espinas de la base para obtener un mango que servirá para limpiar el resto de la vegetal.
- Una vez hecho esto, filetee también la parte superior de la verdura y, con un corte limpio, obtenga una varita lista para usar.
El cardo doméstico, en cambio, se limpia quitando los filamentos presentes en las costillas, hasta el corazón claro y tierno. A continuación te explicamos cómo limpiar los cardos de dos formas distintas: crudos o después de la cocción. Antes de limpiar los cardos crudos, frote sus manos con jugo de limón o use guantes porque el cardo, como la alcachofa, tiende a ennegrecer las yemas de los dedos.
- Con un cuchillo afilado, haga una pequeña incisión en la base del tallo, retire las costillas individuales y luego proceda a limpiar los cardos.
- Retira las puntas donde están presentes las hojas y con el cuchillo chico también retira la parte dentada.
- Una vez hecho esto, comenzando por un extremo, tire de los filamentos en la dirección opuesta, como al limpiar el apio.
Vale la pena recordar que las hojas internas se pueden almacenar para hacer recetas sabrosas. Una vez limpios, los cardos deben tratarse como alcachofas porque se ennegrecen. Luego, a medida que los despojes de los filamentos, sumérgelos rápidamente en una palangana llena de agua acidulada con el jugo de un limón y medio.
- Si prefiere limpiar los cardos después de cocinarlos, una vez que se hayan quitado los tallos de las hojas exteriores, lávelos con cuidado para eliminar todo rastro de tierra.
- Luego, ponlos en una olla llena de agua hirviendo a la que le hayas agregado la cantidad necesaria de sal y déjalos hervir durante media hora aproximadamente.
- Pasado este tiempo, enjuaga los cardos y pásalos por agua fría para que dejen de cocinarse, luego retira los filamentos y las partes laterales cortando las verduras.
¿Cómo se quita el amargor de los cardos?
Una vez limpios se deben colocar en agua con vinagre o jugo de limón. Después de una hora se lavan y se cocinan en agua salada, a la que se le puede añadir una cucharada de harina y un poco de zumo de limón o vinagre, para quitar su sabor amargo.
¿Cómo conservar el cardo crudo?
Otra manera de conservar el excedente de cardo, aunque no es tan duradera como el embotado consiste en meterla en bolsas al vacío. Una vez limpio y seco, en crudo, se envasan al vacío y se guardan en la nevera. Duran unos 10 días sin perder propiedades.
¿Cómo limpiar las paredes de la cocina?
Limpiar los azulejos de la cocina con vinagre – El vinagre blanco o de vino es un excelente producto limpiador cuando hablamos de retirar grasa y desinfectar a la vez. En un barreño añade agua caliente y una parte de vinagre blanco por cada tres de agua.
¿Qué parte del cardo se come?
El cardo en la cocina – La parte del cardo que se consume son los tallos, serán más tiernos cuanto más pequeños sean. Lo primero que debemos hacer es ponernos guantes para limpiarlos bien ya que, si no, nos teñirán las manos de color marrón. Eliminaremos con un cuchillo las hojas (aunque podemos conservas las pequeñas que son más tiernas), las partes externas de las pencas que son más duras y los hilillos o pielecillas.
Para evitar que se oscurezcan por oxidación, debemos introducirlos en agua con limón enseguida. Si preferimos ahorrarnos todo este proceso, podemos comprarlos en conserva en cualquier supermercado. Siempre se comen después de ser cocidos durante una hora y media. Tras esto, la preparación más básica es rehogados con ajo y picadura de jamón o como ingrediente en una,
Aunque se pueden preparar de mil formas, pero eso ya queda a la imaginación del cocinero. : Propiedades y beneficios del cardo comestible
¿Por qué se amarga el cardo?
Lo que debes saber sobre el cardo
- El cardo es una variedad de la alcachofa, aunque sus pencas son más carnosas.
- Es una verdura poco conocida y tal vez despreciada, pero merece la pena que conozcas todas sus bondades y que la intentes incluir en tu dieta durante su temporada, tu salud te lo agradecerá.
- PROPIEDADES
Al igual que la alcachofa, el cardo contiene cynarina, principal causante de su sabor tan amargo, pero debes saber que este elemento también favorece la digestión estimulando el funcionamiento de la vesícula biliar. Además, también contiene inulina, un hidrato de carbono que estimula el crecimiento de microorganismos en tu intestino.
- En contrapartida si consumes mucha cantidad puede provocarte flatulencias.
- El cardo también contiene mucha agua y pocas calorías, rico en potasio, a la vez que te proporciona azufre, calcio y sodio.
- ¿Y sabías que todo esto es justo lo que necesita tu cuerpo durante el inicio de la primavera? Sí, así de fácil nos lo pone la naturaleza, tan solo hace falta que sigas su propio ritmo y ahora aproveches los últimos cardos que hemos cultivado durante el invierno.
CONSERVACIÓN Los podrás conservar perfectamente en el frigorífico durante días envueltos en nuestras bolsas de plástico con agujeros. Pero te recomendamos que no esperes mucho, sabemos que su preparación no es rápida, sin embargo, el esfuerzo merece la pena tanto por sus propiedades como porque es una verdura deliciosa.
- PREPARACIÓN Al iniciar la limpieza, hay que tener preparado un recipiente de agua con un chorro de zumo de limón.
- Para la parte comestible hay que llegar hasta el corazón de la planta, donde se encuentran las pencas sabrosas, que deben pelarse y luego cortarse en trozos de 5 o 7 cm e ir echando en el agua con limón.
Una forma de facilitar la tarea es poner a hervir los cardos sin pelar durante 30 minutos, escurrir, ponerlos en agua fría y así se pelan con mayor facilidad y tampoco nos ensuciamos las manos, seguidamente los volvemos a echar en el agua para proseguir la cocción hasta que estén tiernos.
¿Cómo consumir el cardo?
Adultos: tomar 2 o 3 cápsulas en la comida y en la cena con un vaso de agua. Este medicamento se utiliza vía oral. El tratamiento recomendado es de 14 días, no obstante, si usted observa que en un plazo de 7 días sus síntomas no mejoran o empeoran, deberá consultar a su farmacéutico o médico.
¿Qué propiedades tiene el cardo comestible?
Rico en minerales – El cardo es rico en hierro y calcio, además contiene potasio y sodio. Todos ellos son minerales muy importantes para el organismo, ya que ayudan a regular el balance ácido-base del cuerpo, así como la cantidad de agua que se concentra en sangre y tejidos,
¿Cómo se corta el cardo?
Al acabar la floración, cortamos la planta a ras del suelo y rebrotará en otoño. En años siguientes podemos cortar la mata antes, cuando sale la flor allá por el mes de abril o mayo: seguirá brotando cuando refresque el tiempo y tendremos pencas de cardos todo el invierno y parte de la primavera.
¿Cuánto tiempo hay que tapar los cardos?
Hemos cultivado el cardo – Nosotros trajimos a nuestra huerta unas pequeñas plantas en el verano. Conviene hacerlo en Julio o Agosto porque sino no hay tiempo suficiente para que se desarrolle la planta adecuadamente. Aproximadamente a mediados de Noviembre se tapan con sacos, preferentemente de papel, recubriendo los tallos.
¿Cuánto dura cardo?
25 min.
¿Cómo quitar la grasa pegada en la cocina?
Desengrasante natural para cocina – Anuncio Para manchas pequeñas, podés usar preparaciones caseras con ingredientes naturales en vez de productos de venta comercial:
Disolvé tres cucharadas de bicarbonato de sodio en una taza de agua tibia. Colocá el preparado sobre la superficie manchada y fregá un poco para sacar la grasa. Una vez que hayas eliminado la mancha, enjuagá con agua limpia.
Medidas de seguridad ante todo : antes de usar un producto de limpieza, acordate de leer las instrucciones que figuran en el envase. Es recomendable que hagas primero una pequeña prueba en una superficie poco visible. También asegurate de proteger tu ropa y tu piel y mantené bien ventilada el área donde quieras emplear el producto. Encuesta ¿Qué tipo de detergente preferís para lavar tus platos? 0 Respuestas
¿Cómo evitar la grasa en las paredes de la cocina?
Las paredes de la cocina son una superficie que suele mancharse con frecuencia al estar justamente enfrente o a los costados de la estufa y es que la grasa que se genera al preparar un sinfín de recetas es motivo suficiente para que tengan una apariencia que muchas de las veces no es la adecuada. Colocar unas láminas de papel aluminio servirá como esa barrera que impida que la grasa se adhiera directamente a las paredes, basta con cortar algunos trozos de este material y sujetarlos con un poco de cinta canela. Además puedes retirarlos en el momento que decidas y volverlos a colocar cuando sea necesario, solo asegúrate que queden muy bien sujetos para evitar incidentes.
Este tip puedes aplicarlo también con papel film e incluso es más ligero y podrás colocarlo sin complicarte demasiado. También puedes montarlo y quitarlo cuando desees. Otro truco que puede funcionar es adquirir una pintura o barniz especial, existen productos que sirven para proteger las paredes de futuras manchas de grasa,
Así que al aplicarlo será la barrera infalible que además permitirá hacer la limpieza de forma sencilla ya que son materiales diseñados específicamente para que este tipo de sustancias no se adhieran tan fácilmente. Rociar un poco de vinagre permite que en caso de que caiga grasa, se pueda limpiar fácilmente y para quitarlo basta con pasar un trapo limpio.
¿Qué vitaminas tiene el cardo?
Cómo cocinar el cardo es una de las primeras preguntas que a veces puede surgirnos cuando hablamos de esta verdura. Pero no la única. Sin duda se trata de una menos conocida que otras como las espinacas, los espárragos, los calabacines o la lechuga. Pero también de una que tiene tantas o más posibilidades de consumir como las mencionadas.
El cardo tiene todos los números para pasar a convertirse en uno de tus platos favoritos y con Helios es más fácil que nunca, El cardo procede de las plantas de la failia asteraceae, es de carácter perenne y se caracteriza por poseer hojas de gran tamaño y tallos largos. Esto tallos pueden a veces tener algunas pequeñas espinas, por lo que hay que ser cuidadosos en su plantación y recolección.
Las civilizaciones griega, persa y romana ya consumían habitualmente el cardo, se trata por tanto de un alimento que, al igual que sucede con otros vegetales, nos remite a una cocina con tradición natural, A menudo se ha relacionado el consumo de cardo a algunas regiones.
- Por ejemplo, en nuestro país es habitual en las zonas de Aragón, Navarra o La Rioja, aunque no exclusivamente.
- Su uso está extendido también en la gastronomía del norte de África.
- Las propiedades del cardo son numerosas.
- Cuenta con minerales como el potasio, el calcio, el fósforo o el hierro,
- Y vitaminas como la B1, B2, B3 y la C,
El cardo ayuda a regular nuestro organismo y a nuestras digestiones, También, gracias a la presencia de la inulina, un hidrato de carbono, contribuye a rebajar nuestro nivel de colesterol y el de la glucemia en sangre, especialmente indicado para la diabetes.
¿Qué sabor tiene el cardo?
Verduras de invierno: El Cardo Con esta entrada, empezamos un ciclo de artículos donde iremos presentando algunas verduras que, durante el invierno, están disponibles en y en su mejor momento. El cultivo de estas verduras es artesanal y tradicional y sus valores nutricionales indudables.
Muchas de ellas no son muy conocidas pero resultan de una calidad insuperable. Hoy comenzamos con el cardo, para mí junto a la alcachofa, la reina de las verduras. El Cardo (en algunos lugares he oído llamarlo «cardos» en plural aunque su nombre correcto es en singular) es una verdura de la familia de las compuestas y prima hermana de otras verduras como la achicoria, la alcachofa, la endibia o la escarola.
Es una verdura muy apreciada en Navarra, La Rioja, Aragón y Soria, donde se cultiva y consume abundantemente. Se intuye que puede ser un pariente silvestre de la alcachofa y se sabe que en la Antigua Roma y Grecia ya era apreciado. Los españoles los llevaron a Sudamérica, donde también se consume habitualmente.
Existen múltiples variedades aunque las más apreciadas culinariamente son el cardo blanco y el cardo rojo. Cultivo Es un vegetal que se cultiva habitualmente en huerta puesto que necesita abundante riego. Se siembra en primavera (mayo) y crece durante todo el verano, hasta que en otoño (octubre-noviembre) se procede a la labor que le confiere su sabor y aspecto, el aporcado.
El aporcado consiste en cubrir la planta para que las pencas (parte comestible), sean resguardadas del frio invernal, maduren y se pongan tiernas. Se realiza con el arrimado de gran cantidad de tierra que protegerá la planta de las heladas invernales.
En algunos sitios la tierra se sustituye/complementa por el recubrimiento de la planta con sacos o plásticos. El cardo es recolectado a partir de primeros de Diciembre hasta finales de Enero, dependiendo las condiciones meteorológicas. Su cultivo está muy ligado a la tradición culinaria de las tierras donde se produce.
Es un cultivo prácticamente artesanal ya que la labor de aporcado precisa de mucha mano de obra, siendo complicado realizarse con medios mecánicos. Consumo El Cardo se puede consumir de diversas formas, siendo las más comunes cocido y en ensalada. Es muy común consumir el cardo cocido y luego aderezado con una salsa bechamel con almendras o simplemente arreglado con aceite y ajo.
No obstante cada pueblo prácticamente tiene su receta, siendo la verdura estrella en los platos de Nochebuena y Navidad. Otra forma de consumo que, personalmente me encanta, es en ensalada. Para preparar el cardo en ensalada debemos elegir las pencas interiores y la parte inferior de las mismas, reservando el resto para cocinarlo cocido.
Es importante limpiar adecuadamente el cardo de las hebras y película que lo recubren para hacer más agradable su textura. Debemos cortar las pencas por la mitad y cortar trozos de unos 3 cm de longitud haciéndoles unos cortes trasversales y longitudinales que harán que el cardo se rice y se esponje una vez que lo sumerjamos en abundante agua fria.
Por último solo queda arreglarlo con sal, aceite de oliva y vinagre, siendo opcional añadirle ajo picado muy fino.El cardo tiene un sabor muy particular, recuerda a la endibia ya que tiene una sustancia llamada cinarina, que le da un toque amargo muy interesante. Propiedades nutricionales
El Cardo contiene un 90% de agua y fibra. Hidratos de carbono, proteínas y apenas calorías. Asimismo, posee vitaminas C y B3 además de hierro y calcio. Entre los hidratos de carbono que contiene el cardo se encuentra la inulina, la inulina es una sustancia que no precisa de insulina para su metabolización por el organismo, lo que convierte al cardo en un alimento adecuado para diabéticos.
Este tipo de verduras favorecen la función hepática y de la vesícula biliar, con lo que mejoran la digestión. Es además recomendado como diurético y depurativo por lo que puede disminuir las cifras totales de colesterol. Hoy en día el mayor consumo de cardo se realiza en conserva ya que los cardos son grandes (3-4 kg) y su labor de limpieza precisa de bastante tiempo.
Por desgracia hoy en día no disponemos muchas veces de tiempo por lo que los consumidores optan por otras verduras o preparados más sencillos y cómodos. No obstante, sus cualidades nutricionales y su exquisito sabor hacen del cardo un producto a considerar en nuestra cocina.
¿Qué son las pencas de cardo?
Pencas o cardos en salmuera y en conserva La penca o cardo es una especie vegetal que desde siglos se consume en la cuenca mediterránea y es de la familia de las alcachofas. Es una verdura que se consume mucho en la Comunidad Valenciana en numerosos arroces y en el puchero valenciano.
Sus propiedades son reconocidas en la depuración del hígado, vesícula biliar, riñones y actúa regulando el nivel de colesterol. Amadeo Faus nos muestra como hacerlas en conserva y en salmuera. Es un producto que en salmuera se consume antes de las comidas, ya que favorece la digestión y es que la sabiduría popular tiene mucho peso.
INGREDIENTES Sal Vinagre Zumo de limón Una hoja de limonero y pebrella o sajolida La propia penca o cardo : Pencas o cardos en salmuera y en conserva
¿Que Limpia el cardo mariano?
¿Cómo funciona el cardo mariano? – Las semillas del cardo mariano contienen silimarina, formada por un grupo de tres flavonoides llamados: silibina, silidianina y silicristin a, los cuales trabajan conjuntamente para fortalecer la membrana de las células del hígado y reducir la cantidad de toxinas que entran en ellas.
Este potente antioxidante también estimula la síntesis de proteínas, las cuales ayudan a regenerar los tejidos dañados del hígado y a reducir la infamación. El cardo Mariano es una de las plantas más efectivas estimulando el flujo de la bilis, lo que ayuda a eliminar el exceso de grasa previniendo también su acumulación,
La bilis también es fundamental para la eliminación de toxinas del cuerpo.
¿Quién no puede tomar cardo lechoso?
Desventajas –
No es recomendable su consumo en personas que sufran de hipertensión arterial. Durante el embarazo y en el periodo de lactancia no es seguro consumir Cardo Mariano. Se debe evitar tomar Cardo Mariano en cantidades excesivas o durante mucho tiempo, debido a que puede causar diarreas u otro tipo de efectos secundarios.
¿Cuánto tiempo hay que tapar los cardos?
Los cardos de huerta y las pencas Josep Roselló Oltra L os cardos de huerta son plantas lustrosas de hojas espectaculares que destacarán en nuestro huerto. De la planta, aprovechamos las pencas, que son los pecíolos y el nervio principal de las hojas juveniles que nacen en forma de roseta a ras del suelo.
- Las pencas son una buena verdura de invierno, antes muy preciada, pero ahora más escasa.
- En la cocina las aprovechamos en el cocido, crudas en la ensalada –aunque hay que pelarlas bien para quitarles el sabor amargo–, y también podemos preparar una salmuera con pencas troceadas y hervidas.
- El cardo es una planta perenne que se puede cultivar como anual.
En nuestro clima y nuestros campos, cuando llega a adulta puede alcanzar de un metro y medio a más de dos de altura. Tiene una raíz vigorosa, gruesa y profunda, cargada de reservas y yemas de brotación para superar la época desfavorable, que, en nuestro caso, es el verano.
Cultivo antiguo y muy nuestro, el cardo es de origen mediterráneo y desde aquí se ha distribuido por Europa, América y el resto del mundo. Recuerda mucho a la alcachofa, de quien es pariente botánico. Además del cultivo hortelano, el cardo puede naturalizarse y vivir espontáneo en campos poco labrados o abandonados, prados y márgenes de caminos.
Así, en algunos países es un problema en el campo, como en Argentina, donde está declarado planta invasora. Si decidimos poner cardos en nuestro huerto podemos empezar sembrando directamente en el suelo; es más fácil que trasplantando, operación que no le gusta demasiado.
En un rincón soleado de dos o tres metros cuadrados caben tres o cuatro matas, así que sembraremos cuatro o cinco simientes en hoyos separados unos sesenta centímetros. De las que nazcan, dejaremos la mejor mata; recordemos que es una planta que se hará grande. Prefiere tierras hondas, no le importa si son demasiado sueltas o muy pesadas, pero sobre todo tienen que ser tierras frescas.
El cardo soporta bien la sequía, pero si sufre la falta de agua, la producción es mucho menor y de sabor demasiado fuerte. «Cultivo antiguo y muy nuestro, el cardo es de origen mediterráneo y desde aquí se ha distribuido al resto del mundo» Cuando se cultiva para vender en el mercado, las hojas se blanquean: esto consiste en proteger la mayor parte de la hoja de la luz para que las pencas no cojan color verde.
Las pencas blanqueadas son tiernas y crujientes, con un sabor delicado y un poco amargo, ya que, al reducir la clorofila, mengua considerablemente la amargura. Para hacerlo, se atan las hojas del cardo en otoño y se tapa la planta, con paja o cartón mejor que con plástico. La planta estará tapada aproximadamente un mes, y después será el momento de recolectarla.
Normalmente se corta completa y así el cultivo se acaba, pero en el huerto no necesitamos blanquear: podemos ir cosechando las pencas interiores de la planta, que son las más tiernas y blancas, cuando tienen la medida y la frescura adecuadas. Si queremos tener cardos muchos años, tenemos que dejar que florezca la mata el primer año para que las raíces acumulen reservas.
Al acabar la floración, cortamos la planta a ras del suelo y rebrotará en otoño. En años siguientes podemos cortar la mata antes, cuando sale la flor allá por el mes de abril o mayo: seguirá brotando cuando refresque el tiempo y tendremos pencas de cardos todo el invierno y parte de la primavera. En la cuenca mediterránea, el cardo se ha utilizado desde hace siglos como coagulante vegetal de la leche para elaborar quesos: se recogen las flores de color morado intenso de la alcachofa espigada y, una vez secas, se pican en un mortero con un poco de agua, que después se añade a la leche que queremos cuajar.
La práctica había caído en desuso pero ahora algunos queseros artesanales están recuperándola para dar características diferenciales a su producto frente a los de elaboración industrial. © Mètode 2017 – 94. Sapiens – Verano 2017 : Los cardos de huerta y las pencas
¿Cuándo se recolectan los cardos?
La recolección se produce a partir de los cuatro meses. Es decir, a finales de verano, o a lo largo de otoño/invierno, dependiendo de si la variedad se ha sembrado antes o después.
¿Cuándo recoger el cardo?
El cardo rojo es una de las verduras especiales y características que se puede disfrutar durante el invierno. Las verduras que se consumen en esta época fría son más intensas, suelen tener más sabor, ya tienen que soportar bajas temperaturas durante su maduración. Su cultivo es un tanto particular, puesto que se cubren con tierra una vez plantados hasta que adquieren un tamaño mediano y se trasplantan a unas fosas que a su vez se cubren con tierra para que se sigan desarrollando y así maduren. Se pueden mantener bajo tierra durante todo el invierno.
El punto óptimo de maduración está relacionado con el frío y una vez alcanzado, se arrancan de la tierra. Los que se dejan sin recolectar de una temporada a otra florecen y esta flor se puede aprovechar para cuajar la leche y elaborar queso. Aunque este método vegetal de cuajo ya no se emplea habitualmente.
El cardo, al igual que otras verduras de su familia, se caracteriza por la estructura espinosa de su rama: alcachofa, escarola, achicoria Del cardo se pueden consumir tanto las pencas como el tuétano. Tiene una textura crocante que recuerda a la nuez y a la avellana tierna. Aplicándole un toque de calor se le pueden despertar los aromas de tierra, fruta madura y clorofila, y el dulzor que da carácter al cardo rojo. Atemperarlos en agua o cocerlos ligeramente con vapor permite elaborar ensaladas y platos fríos. Al tratarse de una hortaliza que no destaca por su aporte vitamínico, las recetas que generalmente incluyen el cardo suelen ir acompañados de proteínas como mariscos, almejas, o de jamón.
Esta fusión hace que los platos mantengan un carácter nutricional. Aunque también se puede remarcar que por la alta cantidad de agua y fibra que tiene suele estar presente en la mayoría de regímenes de adelgazamiento. Una opción muy práctica para cuidarnos durante el largo invierno. Ficha técnica Cardo Nombre científico: Cynara cardunculus.
Familia: Asteraceas Historia y Origen La etimología de su nombre es un tema debatido que nos muestra que no está muy claro su origen: Por lo visto viene del celta kardon que significa punta de flecha, por sus hojas dentadas y espinosas. Pero los romanos lo llamaban carduns que viene de carridum que significa áspero en latín.
También dicen que los persas fueron los primeros en cultivarlo. Khar es la denominación que le daban y los griegos ardis, que significa punta de flecha. Lo que se conoce es que su cultivo está muy extendido en Europa aunque las principales zonas son Italia, Francia y aquí en la zona de Navarra. Temporada: El cardo se cultiva una vez al año mediante plantación, es decir, se siembra entre mayo y junio y se planta entre julio y agosto.
Generalmente se cubre durante 40 día para que la planta pueda absorber los nutrientes de la tierra y las pencas puedan madurar en el interior. Se suele recolectar entre noviembre y febrero y aunque esta planta puede aguantar bien la sequía, necesita abundante cantidad de agua para que los tallos sean tiernos.
Valor nutritivo: El cardo tiene mucho parecido a la alcachofa también en cuanto a sus propiedades. Aunque es verdad que los elementos nutritivos son muy insignificantes debido a la elevada cantidad de agua que contiene, se puede destacar su abundancia en sales minerales comparando con otras hortalizas.
También aporta hidratos de carbono, fibra soluble, proteínas y grasas aunque en muy poca cantidad. Su consumo suele estar aconsejado en dietas por la cantidad de fibra que contienen y además es aconsejable para los diabéticos por su aporte de insulina.
- Dato de interés Una de las leyendas de Euskadi está muy asociada al cardo y es que todavía hoy podemos verlo colgado en muchas puertas de muchos los caseríos.
- La creencia popular dice que se coloca el cardo en la puerta para que las brujas se queden contando los pinchos que tiene y al amanecer tenga que marcharse sin haber podido entrar en la casa.
El cuajo Los pistilos de la flor de los cardos silvestres han sido empleados para el cuajado de la leche y la elaboración de quesos desde la época de los griegos. Es la manera más vegetal de hacerlo. Además su empleo nos aporta un cuajo más suave y cremoso que un cuajo de origen animal.
El procedimiento consiste en recolectar la flor del cardo cuando esté de color azul y dejarlo secar sin luz hasta que podamos soltar sus pistilos. Una vez que tengamos los pistilos secos, los dejamos macerar en agua durante una noche. Escurrimos y reservamos el agua por un lado y por otro, se machacan los pistilos en un mortero con agua limpia.
Escurrimos este agua y lo mezclamos con el agua de la noche anterior. Este agua de color oscuro se añade a la leche que queremos cuajar. No es recomendable utilizar este método para cuajadas ya que quedan blandas y son difíciles de escurrir.