5. Comer alimentos que favorecen la inflamación – Estamos hablando de los culpables de siempre: las carnes rojas, el azúcar blanco, las papas fritas, los refrescos, las bebidas, los pasteles. Estos alimentos pueden empeorar el dolor de las articulaciones, dice Mascarinas.
Por otro lado, los alimentos con alto contenido de ácidos grasos omega-3 —como las semillas de linaza y los peces de agua fría, como el salmón y la caballa— se consideran antiinflamatorios y pueden ayudar a aliviar las articulaciones inflamadas. También se recomiendan las verduras de hojas verdes y los alimentos que reducen el colesterol, como las almendras, los pistachos y las nueces, según sugiere un estudio (en inglés) publicado en Rheumatology, el cual halló un vínculo entre el colesterol alto y la osteoartritis de rodillas y manos.
Mascarinas sugiere incorporar alimentos como aceite de oliva, bayas y pescados a tu dieta si tienes dolor en las articulaciones. Los alimentos con alto contenido de betacaroteno, fibra, magnesio y omega-3 también se han vinculado con la reducción de la inflamación, dice.
¿Qué frutas son buenas para desinflamar las articulaciones?
Los mejores alimentos para las articulaciones – Siempre teniendo en cuenta que, debe seguirse una alimentación equilibrada, que aporte todos los nutrientes necesarios para nuestro organismo; y que los alimentos aquí descritos contienen determinados nutrientes que pueden ayudar a mantenernos sanos, pero no pretenden sustituir ningún tratamiento médico de ninguna patología.
Espinacas : poseen altas cantidades de antioxidantes y diversos estudios demuestran la relación entre determinados antioxidantes y la reducción de la inflamación y su dolor asociado³. Ajo : conforma, junto a otros alimentos también recomendables como las cebollas o los puerros, la familia alliaceae, distinguida por contar en su composición con un elemento llamado disulfuro de dialilo, que ayudaría a una menor destrucción del cartílago ante determinados procesos. Existen estudios realizados en los últimos años que evidencian que el consumo de este tipo de alimentos puede ayudar a personas con artritis y otros problemas articulares⁴. Crucíferas : verduras como el repollo, las coles de Bruselas o el brócoli se caracterizan por pertenecer a esta familia, cuyo compuesto diferencial es el sulforafano, un elemento que puede ayudar a retrasar el daño que ciertos agentes causan en el cartílago.⁴ Frutas y frutos secos : su consumo, en las cantidades adecuadas, es beneficioso para la salud en muchos sentidos. Pero, en lo que nos ocupa, hay algunos alimentos que pueden retribuirnos ventajas especialmente reseñables. Así, las frutas ricas en vitamina C (fresas, kiwi, piña, melón, naranjas, etc.) son ricas en antioxidantes que pueden ayudar a prevenir el desarrollo de inflamaciones crónicas en articulaciones. Por otra parte, aquellas que posean elementos como la antocianina (arándanos por ejemplo), pueden reducir las sensaciones de dolor o rigidez derivada de la inflamación. En el caso de los frutos secos, algunos (como las nueces) son especialmente recomendables por su alto valor nutricional proveniente del calcio, magnesio, vitamina E, Omega 3 y otras proteínas que ayudan a reforzar el sistema inmunológico y que pueden tener también influencia sobre la presión causada por el estrés³‚⁴‚⁵. Algunas especias como la cúrcuma o el azafrán son también particularmente útiles a este respecto. La cúrcuma, por su parte, es una de las especias más investigadas por los científicos en relación a sus propiedades antiinflamatorias, ya que se considera que la curcumina tiene efectos positivos en enfermedades articulares inflamatorias crónicas. Con ese fin ha venido siendo utilizada tradicionalmente también en algunos tipos de medicina como la ayurvédica⁴. En cuanto al azafrán, diversos estudios demuestran que la crocina (uno de sus elementos más característicos) tiene efectos tanto antiinflamatorios como antioxidantes y antiproliferativos³. Pescado azul : este tipo de peces entre los que podemos contar algunas especies como la trucha, el bonito, el atún o el salmón, son muy ricos en omega 3, unos ácidos grasos que resultan muy beneficiosos para cuestiones relacionadas con la inflamación de articulaciones. El omega 3 no solo posee cualidades antiinflamatorias, sino que además puede ser útil para contribuir a reducir el dolor³.
¿Cómo ayudar a desinflamar las articulaciones?
Cuidados en el hogar. Si la hinchazón articular ocurre después de una lesión, aplique compresas de hielo para reducir el dolor y la inflamación. Eleve la articulación hinchada de manera que quede por encima del nivel del corazón, de ser posible.
¿Qué es bueno para desinflamar rápido?
Generalidades – Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) reducen la fiebre y la inflamación y alivian el dolor. Como ejemplos de AINE se incluyen la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno. Asegúrese de seguir las precauciones para los medicamentos de venta libre,
¿Que no se debe comer cuando se tiene artrosis?
Alimentos prohibidos cuando se tiene artrosis – La alimentación no puede curar la artrosis, pero sí puede hacer que la enfermedad sea más llevadera y evitar que avance de forma rápida. Es recomendable evitar alimentos proinflamatorios cuándo se padece artrosis, como carnes rojas, embutidos, fiambres y azúcares presentes en dulces.
¿Cómo lubricar las articulaciones naturalmente?
Todo deportista ha sufrido en algún momento alguna lesión articular como consecuencia de un exceso de ejercicio, un mal entrenamiento o un calentamiento previo inadecuado. Son lesiones molestas, que cursan con dolor e inflamación provocando que el deportista tenga que cesar su actividad para conseguir una adecuada recuperación.
Agua – Las articulaciones están bañadas de líquido sinovial, que permite reducir la fricción entre los cartílagos y otros tejidos, acolchándolas y lubricándolas en el movimiento. La ingesta de agua contribuye a sintetizar el líquido sinovial y conseguir una adecuada lubricación a nivel articular. Por ello, es muy importante realizar una ingesta adecuada de agua o bebidas isotónicas antes, durante y después del ejercicio, Beber 2L de agua al día es suficiente para cubrir las necesidades del organismo. Cebolla y similares – Las hortalizas del género allium (ajos, cebolla, puerro, ajos tiernos, etc.) son ricas en azufre, mineral necesario para la formación de colágeno y otros elementos que constituyen los huesos, cartílagos, tendones y ligamentos. Varios autores han comprobado, que en ejercicios de alto impacto la demanda de azufre, por parte del organismo está aumentada, observándose un enlentecimiento del proceso de reparación articular en dietas pobres en este mineral, Otro tipo de alimentos ricos en azufre son todo tipo de coles y espárragos. Es preferible, que no fallen en tu dieta. Pescado azul – El pescado azul tipo atún, caballa, sardinas, salmón, etc. es rico en ácidos grasos omega-3, un potente antiinflamatorio que actúa inhibiendo la síntesis de sustancias mediadoras de la inflamación. Por otro lado, aunque no tenga un efecto antioxidante directo, los ácidos grasos omega-3 ayudan a proteger a las membranas celulares de los efectos nocivos de los procesos oxidativos que se producen durante la práctica de ejercicio físico. Para cubrir las necesidades de este tipo de grasas, es aconsejable consumir al menos 2 veces a la semana este tipo de pescados. Otras fuentes de omega 3 son los frutos secos (especialmente las nueces) y semillas (semillas de lino). Alimentos ricos en vitamina C como la fresa, kiwi, naranja, tomate, pimientos crudos, brécol, perejil, etc. Esta vitamina junto con los omega-3, inhibe los procesos que cursan con inflamación en el organismo. Así mismo, contribuye en la síntesis y mantenimiento del colágeno y del cartílago, estructuras que forman parte de las articulaciones. Además, la papaya y piña (frutas ricas en vitamina C), contienen papaína y bromelina, sustancias con un alto poder antiinflamatorio. El consumo de fruta y verdura debe ser diario y, de las 5 raciones diarias recomendadas, al menos, una de ellas debería estar compuesta por verduras crudas ricas en vitamina C y otra por las frutas nombradas anteriormente. Carnes y derivados – este tipo de alimentos ayudan al mantenimiento de las articulaciones desde dos aspectos. El principal, es su contenido en proteínas, proporcionando los aminoácidos necesarios para sintetizar el cartílago así como, prevenir y disminuir el tiempo de recuperación de las lesiones. Por otro lado, tienen un alto contenido en hierro y zinc, minerales necesarios para la reparación de las lesiones, Dentro de una alimentación equilibrada no es adecuado un consumo elevado de carne ( entre 2 o 3 porciones de 100g de carne a la semana ), por ello, para alcanzar los requerimientos proteicos podemos sustituir la carne por otros alimentos ricos en proteínas y minerales como los frutos secos, legumbres y pescado.
También es importante tener una buena salud ósea, Los alimentos ricos en minerales como calcio, fósforo y magnesio, los cuales participan en la formación de los huesos; y alimentos ricos en vitamina D, que ayuda a fijar el calcio en los huesos, nos ayudarán a fortalecer nuestros huesos. Chus Mata Armelles Farmacéutica, nutricionista y formadora. Estudié Farmacia impulsada por las ganas de ayudar a mejorar la salud de los demás, pero con la Nutrición encontré la forma más natural de hacerlo. Ahora, estoy descubriendo la increíble capacidad que tienen los alimentos para mejorar nuestra salud. ¡Ya tengo ganas de compartirlo!
¿Cuál es la mejor vitamina para las articulaciones?
Vitamina E: que ayuda a proteger el cartílago. Vitamina K: ayuda al rejuvenecimiento de las articulaciones. Además, se han encontrado evidencias de que el aumento de la ingesta de alimentos ricos en dicha vitamina, beneficia a las personas con artrosis.
¿Cómo limpiar las articulaciones del cuerpo?
¿Cómo funciona? – El lavado articular consiste en inyectar en la articulación una dosis importante de suero fisiológico y hacerlo salir cargado de impurezas. Este gesto se efectúa en un marco hospitalario o en una clínica, en el bloque operatorio o en una sala de biopsia, sin hospitalización, o con una hospitalización muy breve.