El adolescente: hasta los 18 años – La adolescencia es una etapa de la vida en la que el niño y la niña experimentan importantes cambios físicos, sexuales, emocionales y sociales, que les irán haciendo madurar. Durante la adolescencia tiene lugar la pubertad, término que se refiere a los cambios biológicos que experimenta el niño (maduración sexual, estirón puberal), y que lo transforman en una persona adulta con capacidad para reproducirse.
Esto les ocurre entre los 10 y los 18 años, aproximadamente, y varía de unos a otros tanto en la edad de inicio como en su evolución, y depende fundamentalmente de la interacción de factores genéticos con los hábitos alimentarios, el estilo de vida y el ambiente psicológico y social. En estos años el adolescente alcanza su talla definitiva,
La alimentación cobra una importancia especial debido a que las necesidades de energía y nutrientes son elevadas para hacer frente a dichos cambios, y varían de un adolescente a otro, según su edad, sexo, talla, y de forma muy importante considerando el grado de actividad física que realice.
Asegúrale a tu hijo una dieta equilibrada y variada en platos, sabores, texturas y consistencia, con el fin de que aprenda a alimentarse correctamente. En casa es importante ser disciplinado con los horarios de las comidas, y tratar de comer ordenadamente; comenzar por el primer plato, después el segundo y, por último, el postre. Pizzas, hamburguesas, refrescos, bollería y golosinas son alimentos con sabores marcados, que les gustan mucho a los adolescentes (también a los más pequeños) y además son muy accesibles y asequibles para ellos. No tienes porqué darle más importancia si tu hijo o tu hija consume estos alimentos ocasionalmente. Para evitar que formen parte de su alimentación habitual no se los ofrezcas en casa, ni como alternativa a comidas más sanas y nutritivas como bocadillos, sándwich, repostería casera, frutos secos, macedonias de frutas, batidos y zumos. Es responsabilidad de padres y madres conocer y supervisar el tipo de dieta que siguen los adolescentes, para evitar que hagan por su cuenta dietas milagrosas o combinaciones de alimentos absurdas con el objetivo de adelgazar o como medio de expresar su rebeldía (por ejemplo, hacerse vegetariano sin tener un criterio claro sobre este tipo de alimentación).
Productos | Una ración (r) es | Raciones/día |
---|---|---|
Lácteos | 1 taza de leche (200-250 cc) 1 cuajada 2 yogures ó 2 petit suisse 4 quesitos 80 g queso fresco 30-40 g queso magro | 4 |
Carne, Pescado,Huevos | 80-100 g de carne o 100-120 de pescado 1-2 huevos medianos 30-40 g de jamón, fiambre, embutido o similares | 2 |
Cereales Patatas Legumbres | Plato de arroz, pasta o legumbre (60-80 g en crudo) Rebanada de pan (4 dedos grosor) Patata como plato (200 g) y como guarnición (100 g) | 4-6 |
Verduras | Plato (200 g) y guarnición (80-100 g) | 2 |
Frutas | 1 pieza mediana (120-150 g) 2-3 pequeñas 1 vasito de zumo | 3 |
Frutos secos | Un puñado (20-30 g) | 3-7 a la semana |
Azúcares | 2 terrones | 2-4 |
Aceite y grasas | Recomendada especialmente el aceite de oliva. Complementar con aceites de semillas. Sin abusar de otras grasas (mantequilla, margarina, nata.) | |
Agua | Cada día unos 6-8 vasos |
table> Frecuencia de consumo de alimentos recomendada
PozuelodeAlarcón
¿Que deben comer según los nutriólogos los niños de entre 6 y 12 años?
Introducción Existe una relación directa entre los hábitos alimentarios adquiridos en la infancia y el riesgo de desarrollar enfermedad a lo largo de la vida. L a relación de los hábitos alimentarios con la salud y la enfermedad ha preocupado al hombre desde los orígenes de las primeras sociedades y culturas.
Hasta el siglo pasado, la mayoría de enfermedades relacionadas con la alimentación se debían a la deficiencia de algún nutriente; en los últimos años, el interés se ha desplazado hacia las enfermedades crónicas (enfermedad cardiovascular, diabetes, cáncer), pero también hacia las enfermedades relacionadas con un exceso de grasa, fundamentalmente la obesidad.
Existe un conocimiento generalizado sobre la influencia de la alimentación de los primeros años de vida y la prevención de la enfermedad en el adulto, que se traduce en un gran interés en la alimentación en etapas críticas del desarrollo (lactante y niño pequeño) (1,2),
Sin embargo, no se ha prestado una atención similar a la alimentación del niño desde los 3 años en adelante (3), El ser humano no necesita ningún alimento determinado para mantener su salud, sino solamente energía y nutrientes en cantidad suficiente. Los nutrientes están almacenados en los alimentos, aunque ninguno de ellos es completo (si exceptuamos la leche materna en los mamíferos antes del destete).
Por lo tanto, debe incorporar alimentos de los diferentes grupos: cereales, verduras y frutas, grasas y aceites, carne, pescado, leche, huevos, leguminosas y otros, para constituir una dieta variada que, además de energía, proporcione los tres tipos de nutrientes (energéticos, plásticos y sustancias reguladoras) en cantidad y calidad suficiente.
Una alimentación saludable debe cumplir los siguientes criterios: • Ser variada (alimentos, presentación, preparación). • Poseer unos niveles nutricionales que se ajusten a las características de los individuos. • Estar repartida a lo largo del día, con arreglo a las condiciones de vida del individuo.
Los principios básicos de una dieta saludable pueden resumirse en tres palabras: moderación, variedad y equilibrio. Además, la alimentación tiene también un componente social. Alimentación en el preescolar (3-6 años) y escolar (6-12 años) Es importante conocer las características diferenciales de las distintas etapas de la infancia, su maduración y crecimiento, para comprender mejor las conductas alimentarias y los requerimientos nutricionales de cada instante.
Características biológicas Transcurridos los dos primeros años de vida del niño, correspondientes al periodo de crecimiento acelerado, se pasa a la etapa de crecimiento estable en la edad preescolar (3-5 años) y escolar (desde los 6 años al comienzo de la pubertad). El crecimiento longitudinal en el preescolar es de 6-8 cm/año y el incremento ponderal de 2-3 kg anuales.
En el escolar, el crecimiento longitudinal es un poco más lento (5-6 cm/año) y la ganancia de peso es de 3-3,5 kg/año. Paralelamente, continúa la maduración de órganos y sistemas. El desarrollo psicológico en los preescolares incluye la incorporación paulatina de habilidades motoras y del lenguaje; más tarde, durante la época escolar, maduran habilidades como: la lectura, la escritura, las operaciones matemáticas y la adquisición progresiva de conocimientos.
Factores condicionantes de la alimentación de la edad escolar y preescolar Las costumbres nutricionales adquiridas en la niñez se modifican muy poco en los años posteriores. Los hábitos alimentarios y las pautas de alimentación comienzan a establecerse muy pronto, desde el inicio de la alimentación complementaria (después de los 6 meses) y están consolidados antes de finalizar la primera década de la vida, persistiendo en gran parte en la edad adulta.
La familia representa un modelo de dieta y conducta alimentaria que los niños aprenden (4), La agregación familiar para estos hábitos es tanto mayor cuanto más pequeño es el niño y más habitual sea comer en familia (5 ), En la etapa preescolar, los niños inician el control de sí mismos y del ambiente, empiezan a interesarse por los alimentos, a preferir algunos de ellos, a ser caprichosos con las comidas, a tener poco apetito, a ser monótonos.
- En la elección de alimentos, influyen factores genéticos, aunque tiene mayor importancia los procesos de observación e imitación.
- Además de la familia, adquiere cada vez mayor importancia la influencia ejercida por los comedores de los centros educativos.
- La incorporación a la guardería y/o a la escuela conlleva, además, la independencia de los padres, la influencia de los educadores y de otros niños en todos los ámbitos, incluido el de la alimentación, especialmente, en aquellos que acuden al comedor escolar.
Con el aumento de la edad, el apetito se recupera y tienden a desaparecer las apetencias caprichosas. En la edad escolar, la alimentación se va haciendo más independiente del medio familiar. La televisión y las otras tecnologías de la información y la comunicación (TICs) van adquiriendo un papel relevante.
- Además, la disponibilidad de dinero les permite comprar alimentos sin el control parental.
- El desayuno suele ser rápido y escaso.
- En la merienda, se recurre frecuentemente a productos manufacturados y bebidas azucaradas y el horario de comidas es más irregular.
- Existe una gran variabilidad interindividual para la ingesta de energía y su distribución según los nutrientes, para niños de la misma edad y sexo, y con una tendencia a mantenerse en el tiempo.
Existe también una gran variabilidad individual en el % de energía y nutrientes aportado en las distintas comidas del día; de tal forma que, a una comida con alto contenido energético le sucede otra con un contenido inferior. Las propiedades organolépticas de los alimentos ejercen un importante papel en su consumo y consecuentemente en el aporte de energía y nutrientes.
Junto a estos aspectos relacionados con el desarrollo y el medio familiar, la alimentación en esta etapa se ve influida por los cambios sociales. En todos los países, el desarrollo socioeconómico se acompaña de cambios importantes en los hábitos alimentarios, que se caracterizan por un mayor consumo de energía, de alimentos de origen animal, ricos en proteínas y grasa, y de productos manufacturados, ricos en azúcares refinados y en grasas.
En estos cambios influyen también: la incorporación progresiva de la mujer al trabajo fuera del hogar, el cambio en el modelo de estructura familiar, el número de hijos, la influencia creciente y homogeneizada del mensaje televisivo, la incorporación cada vez más temprana de los niños a la escuela (donde reciben una parte importante de su dieta diaria), la influencia cada vez mayor de los niños en la elección de los menús familiares, y la disponibilidad creciente de dinero por parte de los menores.
- Los niños mayores frecuentemente adaptan costumbres importadas de otros países, como las comidas en hamburgueserías, los snacks o un consumo importante de refrescos y zumos industriales.
- En el apetito influyen otros factores, como la disminución de las necesidades energéticas, debido al menor gasto en el metabolismo basal y a un crecimiento más lento.
A esta edad, los niños son capaces de responder a señales internas de apetito y saciedad, y no a señales externas (horario de comidas, «lo que se debe comer en cada momento»). El niño tiene una gran capacidad para ajustar su ingestión en respuesta a la densidad energética de los alimentos administrados.
Existen evidencias de que cuando los padres controlan excesivamente la alimentación de sus hijos, estos tienen una peor regulación de su ingesta calórica, por lo que el control familiar rígido, coercitivo o estricto de la dieta de los niños es un factor negativo para su respuesta a la densidad calórica (6),
Por tanto, el sistema de sobornos, premios y recompensas para que el niño coma, podría actuar negativamente sobre la regulación de la ingesta energética. Por ello, es recomendable un ambiente familiar no coercitivo con el fin de conseguir una adecuación de la ingesta a las necesidades (7,8),
Una conducta positiva y proactiva por parte de los padres (por ejemplo, preparando la comida juntos) en estas edades se asocia al establecimiento de hábitos de vida saludables (9), Requerimientos nutricionales Las necesidades de energía y nutrientes están condicionadas por sus necesidades basales y el grado de actividad física, muy variable a partir de esta edad.
Los patrones de alimentación y las necesidades de nutrientes durante la niñez van a estar condicionados por las necesidades metabólicas basales, así como por el ritmo de crecimiento y el grado de actividad física, junto al desarrollo psicológico. El desequilibrio entre consumo de nutrientes y gasto es la causa de la aparición de exceso de peso, que en la población española de esta edad supera el 45% en el grupo de edad entre 8 y 13 años, y que aparece asociado a las clases sociales más desfavorecidas y con menos estudios (10),
Las recomendaciones dietéticas son orientaciones de carácter general sobre las necesidades de energía y nutrientes en las distintas etapas de la vida. Distintos organismos han establecido recomendaciones, de las que las más empleadas son las del Institute of Medicine de la Academia Americana de Ciencias (disponible en: http://www.iom.edu/Activities/Nutrition/SummaryDRIs/DRI-Tables.aspx ), aunque existen también referencias nacionales (11),
Estas recomendaciones, traducidas en frecuencias de consumo de alimentos y raciones, sirven de orientación para diseñar una dieta saludable. El equilibrio nutricional aconsejado no varía mucho del que se recomienda para los adultos (12-15% de proteínas, 30-35% de lípidos, 50-58% de glúcidos). En la ingesta energética intervienen principalmente 2 factores: el volumen alimentario y la densidad energética de la dieta. La capacidad de acomodar la dieta a las necesidades energéticas mediante cambios en el volumen alimentario y, sobre todo, en la densidad energética, es ya constatable en el niño desde edades tempranas.
- Necesidades de proteínas Las proteínas cumplen principalmente un papel en el crecimiento y en el mantenimiento de la estructura corporal.
- Una dieta equilibrada debería proporcionar entre un 11 y un 15% de la energía total como proteínas.
- El 65-70% de la ingesta proteica debería ser de alto valor biológico, típicamente productos animales (carne, pescado, leche, huevos y derivados lácteos) y el resto de origen vegetal.
Necesidades de grasas La grasa en una fuente importante de energía, soporte para trasportar vitaminas liposolubles y proveedor de ácidos grasos esenciales ( a -linolénico-omega 3, y linoleico-omega 6). La ingesta total de grasa debe estar entre el 30-35% de la ingesta de energía para niños de 2 a 3 años y entre el 25 y 35% para niños de 4 a 18 años.
Los ácidos grasos esenciales deberían constituir el 3% del total de la ingesta de energía diaria y las grasas saturadas menos del 10% del total. El consumo de colesterol debe ser menor de 300 mg/día y la ingesta de grasas trans debe ser lo más baja posible. Hidratos de carbono y fibra Los hidratos de carbono son una importante fuente de energía y soporte para el transporte de vitaminas, minerales y elementos traza.
Una ingesta adecuada de carbohidratos contribuye a una ingesta suficiente de fibra, hierro, tiamina, niacina, riboflavina y ácido fólico. Los carbohidratos deberían constituir el 50-60% del total de energía. Proceden mayoritariamente de los vegetales: cereales, verduras, hortalizas, frutas y legumbres.
Dentro de este grupo, se encuentra la fibra dietética, de gran importancia para el funcionamiento del tubo digestivo, pero también para regular los niveles de glucemia y reducir la absorción del colesterol de la dieta. La ingesta óptima de fibra en mayores de 2 años sería el equivalente a la edad, en años, más 5 a 10 g por día (máximo 30 g por día).
Necesidades de vitaminas y minerales Las vitaminas y los minerales carecen de aporte calórico y su presencia en cantidades suficientes se garantiza con una dieta variada. Destacan, el calcio por su importancia en la formación del esqueleto y que está contenido en los lácteos y pescados, y también el hierro, con necesidades aumentadas en los periodos de crecimiento rápido, así como el yodo.
Características de una dieta saludable Los objetivos de una dieta saludable son: cubrir las necesidades que permitan un correcto crecimiento y desarrollo e instaurar hábitos alimentarios saludables que eviten la aparición de enfermedades crónicas en la edad adulta. Una dieta saludable es aquella que tiene una proporción de alimentos que se ajusta a la distribución contemplada en la dieta equilibrada en término de nutrientes.
Además, los alimentos que la integran son aptos para el consumo desde el punto de vista de la higiene y la seguridad alimentaria y su forma de preparación y presentación es respetuosa con la cultura, la tradición y otras características de quien la consume (Fig.1). Figura 1. Pirámide de la Alimentación saludable. SENC, 2007. La mayoría de los niños deberían comer entre 4 y 6 veces al día (Fig.2). Los preescolares hacen 3 comidas y varios pequeños tentempiés. Los escolares típicamente toman menor número de comida y tentempiés que los más jóvenes.
El desayuno es una de las comidas más importantes del día; un desayuno inadecuado o inexistente se asocia a una diminución de la atención y a un peor rendimiento escolar (12), También, se asocia a un riesgo aumentado de sobrepeso en edades posteriores. En España, cerca de un 10% de niños no desayuna y otro 20% lo hace de forma inadecuada.
Un buen desayuno debe constar de un lácteo, cereales y alguna pieza de fruta. Puede complementarse con la toma de fruta, un bocadillo pequeño o un lácteo a media mañana. La comida de mediodía o almuerzo es la comida principal, y debe incorporar alimentos de todos los grupos. Figura 2. Distribución de los alimentos en las comidas del día. El tamaño de la porción adecuada varía dependiendo de la edad del niño y de la comida en particular. Sirviendo porciones mayores de las recomendadas se puede contribuir a la sobrealimentación.
Cuando se permite a los niños seleccionar su tamaño de porción, consumen un 25% menos de entrada que cuando se les sirven porciones mayores (14), El ambiente en las comidas Las comidas en familia proveen una oportunidad para que los niños aprendan hábitos saludables de alimentación y empiecen a apreciar los aspectos sociales de la comida.
El ambiente en la comida es un factor crítico en el desarrollo de un comportamiento de alimentación saludable. La estructura y la rutina de todas las ocasiones de comida son particularmente importantes. A la hora de la comida, se deben evitar las distracciones.
- Se debe comer en el área designada para comer, y el niño debe tener un comportamiento adecuado en la silla.
- La responsabilidad para establecer un ambiente de comida saludable está dividida entre el niño y sus cuidadores.
- La división de responsabilidad se basa en la habilidad del niño de regular su ingesta y la incapacidad para elegir una dieta bien equilibrada.
Las responsabilidades del cuidador incluyen: proveer una variedad de comidas nutricionales, definir la estructura y el tiempo de las comidas, crear un ambiente que facilite la comida y las relaciones humanas, reconocer y responder a las señales de los niños de hambre y saciedad, y ser modelo de comportamiento de alimentación saludable (consumir una dieta variada); mientras que la del niño es elegir qué y cuánto de la comida ofrecida, consume.
- Los cuidadores deberían comprender que la dificultad para aceptar nuevas comidas y el «comer siempre las mismas cosas» son periodos normales del desarrollo del niño.
- Los intentos para controlar la comida de los niños pueden hacer que sea menos sensible a las señales de saciedad y hambre y contribuir a su sobrealimentación.
El comedor escolar El comedor escolar constituye una herramienta importante para la adquisición de buenos hábitos alimentarios. Un estudio reciente indica que Cataluña es la comunidad española con mayor proporción de escolares que comen en el colegio (33,9%), seguida del País Vasco (33,2%), Madrid (21,9%) y Valencia (19,3%). Figura 3. Cuaderno de información a las familias sobre nutrición saludable desde la infancia a la adolescencia editado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Figura 4. Portada de la guía de comedores escolares del programa PERSEO, dentro de la estrategia Naos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Figura 5. Portada del libro sobre menús escolares editado por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Terminamos este apartado con unas recomendaciones prácticas para una alimentación saludable en el niño de esta edad (Tabla II). Alimentación en el adolescente Una alimentación pobre en la adolescencia puede tener consecuencias duraderas en el desarrollo cognitivo, causando un disminución en la capacidad de aprender, peor concentración y malos resultados académicos. La adolescencia se caracteriza por un intenso crecimiento y desarrollo, hasta el punto que se llega a alcanzar en un periodo relativamente corto de tiempo el 50% del peso corporal adulto; se experimenta una velocidad de crecimiento mayor que en cualquier otra edad a partir del 2º año de vida.
- A esto contribuye, también, la maduración sexual, que va a desencadenar importantes cambios, no solo en la composición corporal sino en su fisiología y en sus funciones orgánicas.
- Existe una enorme variabilidad en el momento en el cual se produce este cambio.
- En la actualidad, en los países occidentales, se fija la pubertad entre los 9 y 13 años, y la adolescencia entre los 14 y 18 años.
La adolescencia es una etapa decisiva en el desarrollo humano por los importantes cambios fisiológicos, psicológicos y sociales que en ella ocurren y que condicionan tanto las necesidades nutricionales como los hábitos alimentarios y de comportamiento.
La mayoría de los adolescentes del medio urbano controlan su propia dieta y el nivel de actividad física que practican. Por todo ello, la adolescencia está considerada como un periodo de la vida especialmente vulnerable desde el punto de vista de la alimentación. Preocupaciones nutricionales frecuentes La adolescencia es una etapa de riesgo de excesos y deficiencias nutricionales.
Los excesos más comunes son de grasa total, grasa saturada, colesterol, sal y azúcar. Un gran número de adolescentes no cubren las recomendaciones diarias de ingesta de frutas, verduras y alimentos ricos en calcio (15), En la tabla III, se muestran algunos factores que contribuyen a unos hábitos dietéticos pobres. Algunos de los aspectos preocupantes en los adolescentes en relación con la nutrición son: el consumo de productos con alto contenido en azúcares, en especial refrescos, anemia por deficiencia de hierro, ingesta de calcio insuficiente, métodos inadecuados para perder peso y los trastornos de la conducta alimentaria.
- Las consecuencias de la mala alimentación y unos hábitos inadecuados de actividad física son el sobrepeso y la obesidad (16),
- En España, hay un 14,3% de adolescentes de 12 a 17 años con obesidad abdominal (17),
- El consumo de alcohol y el tabaquismo son también motivos de preocupación, junto con el embarazo y la situación de los adolescentes con discapacidad o con enfermedad crónica.
La dieta típica de un adolescente no incluye cantidades adecuadas de frutas, verduras y cereales. En una encuesta reciente, en algo más de mil adolescentes españoles, se encontró un consumo deficitario de lácteos, pasta, frutas, verduras y hortalizas; así como un consumo elevado de derivados cárnicos y de alimentos de bajo contenido nutricional (comida rápida, dulces, refrescos) (18),
Por el contrario, un patrón alimentario regular, la ingesta de alimentos saludables y una actividad física habitual, se asocian a mejores rendimientos académicos (19), Recomendaciones nutricionales Las recomendaciones nutricionales en el adolescente deben adecuarse a la edad puberal y al grado de actividad física.
Aunque por razones prácticas, las necesidades de energía y nutrientes durante la adolescencia se establecen en función de la edad cronológica, siempre se deberían tener en cuenta las necesidades según el desarrollo puberal. Los varones necesitan entre 1.800 y 3.200 kcal, mientras que la mujeres de esa edad requieren entre 1.600 y 2.400 kcal, en función de su actividad física.
- Los hidratos de carbono son parte esencial de una dieta saludable.
- Las mejores fuentes de hidratos de carbono son los cereales integrales, las verduras, las frutas y las legumbres, que además son una excelente fuente de vitaminas, minerales y fibra.
- Las necesidades de proteína varían con el crecimiento, aunque la mayoría de adolescentes sobrepasan los niveles recomendados de ingesta.
Lo mismo sucede con los aportes de grasa, cuya recomendación es limitarla entre el 25 y el 35% de las calorías diarias. Al igual que en edades anteriores, existe un desequilibrio en el aporte de nutrientes, de tal manera que la energía aportada por los glúcidos sigue siendo, en todos los casos, muy inferior a las recomendaciones.
La ingesta de lípidos supera a las recomendaciones, aunque rara vez es mayor del 45%. Hábitos alimentarios de los adolescentes La adolescencia se asocia con multitud de cambios en el estilo de vida personal y es de esperar que haya variaciones en la preferencia de alimentos y en los hábitos alimentarios.
Además, la actitud hacia los alimentos que desarrollen los adolescentes influirá no solo en su salud sino en la de sus propios hijos y dictará los modelos alimentarios de la siguiente generación. El comportamiento alimentario del adolescente está determinado por numerosos factores «externos» (características familiares, amistades, valores sociales y culturales, medios de comunicación social, conocimientos nutricionales, experiencias y creencias personales) e «internos» (características y necesidades fisiológicas, imagen corporal, preferencias y aversiones en materia de alimentación, desarrollo psicosocial, salud). ¿Qué consejos sobre la alimentación en adolescentes podemos dar? Los adolescentes necesitan una cultura dietética basada en los alimentos que pueden comer, más que en los que deben evitar. La adolescencia es la etapa previa a la edad adulta. En ocasiones, será la última oportunidad para aplicar normas dietéticas y consejos de promoción de la salud, en especial, en relación con la actividad física.
Las intervenciones deben ser concretas, con experiencias prácticas, encaminadas a preocupaciones inmediatas. Aunque los conocimientos son importantes, no son suficientes para cambiar conductas alimentarias. Cuando se dé información ha de ser interactiva; huir de las conferencias o charlas o de la lectura de un folleto o un tríptico.
Las actividades deben ser breves y divertidas y deben demostrar que la comida saludable es posible, fácil de preparar y puede ser apetecible. Por ejemplo, consejos sencillos, como: beber agua en vez de otros líquidos cuando tenga sed, participar de las comidas en familia, escoger frutas y verduras de temporada, o evitar comer mientras se está viendo la televisión o jugando con una consola.
- O actividades del tipo talleres de cocina sencillos, planear con ellos las comidas de la familia o hacer la compra, consejos sobre cómo elegir un restaurante para comer, etc.
- 20), son ejemplos de acciones bien aceptadas.
- Función del pediatra de Atención Primaria La auténtica prevención (de hábitos de comportamiento no saludables, escaso nivel de actividad física, mal uso de tiempo libre, consumo inadecuado de alimentos, trastornos de la conducta alimentaria) va ligada a un enfoque multidisciplinar que incida en la educación parental, institucional (educadores) y social (medios de comunicación, restauración, compañeros, amigos).
La implantación de unos hábitos de vida saludables en edades tempranas, mediante programas de prevención y educación es la principal y más efectiva herramienta para reducir la incidencia de patologías relacionadas con alimentación excesiva o dietas poco equilibradas.
El papel del pediatra en esta tarea resulta primordial: 1. Informar, educar a los niños, adolescentes, padres y educadores, sobre la dieta equilibrada, el ejercicio físico y otros hábitos de vida saludable como prevención de la enfermedad del adulto.2. Promover una percepción correcta de la propia imagen corporal y potenciar la autoestima.3.
Transmitir a la familia el papel clave que representa realizar actividades saludables en común: comidas familiares, ejercicio físico habitual, hacer la compra, participar en la cocina, actividades al aire libre, etc.4. En los exámenes periódicos de salud, valorar la calidad de la dieta y del entorno de las comidas, así como el grado de actividad física de acuerdo con la edad.5.
- Detectar y abordar de forma temprana los problemas relacionados con una alimentación inadecuada.6.
- Participar activamente en la divulgación a través de los medios de comunicación o de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
- Bibliografía Los asteriscos reflejan el interés del artículo a juicio del autor.1.
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Otro material de interés http://aesan.msssi.gob.es/AESAN/docs/docs/publicaciones_estudios/nutricion/guia_comedores_escolares.pdf, Guía sobre comedores escolares elaborada por los Ministerios de Sanidad y de Educación. http://www.gencat.cat/salut/acsa/html/ca/dir3496/alimentacion_de_tus_ninos.pdf Folleto divulgativo sobre las características de la alimentación del niño en edad escolar y pre-escolar.
http://www.movimientoactivate.es/, Estrategia desarrollada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para estimular la actividad física de los adolescentes. http://www.msssi.gob.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/promocion/saludJovenes/docs/alimentSaludGuiaFamilias_2007.pdf,
Guía de alimentación saludable para las familias, elaborada por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutric ión (AECOSAN). http://www.guiasalud.es/GPC/GPC_452_obes_infantojuv_AATRM_compl.pdf, Guía de Práctica Clínica sobre la Prevención y el Tratamiento de la Obesidad Infantojuvenil.
Caso clínico |
Adolescente varón de 14 años, en seguimiento en la consulta de Pediatría con sobrepeso desde la edad pre-escolar. Antecedentes familiares Padre fumador; los abuelos paternos padecen diabetes mellitus tipo 2 (DMT2); el abuelo materno sufrió un infarto de miocardio a los 54 años. Antecedentes personales Nacido a término, tras una gestación normal. Peso al nacer: 3.260 g. Lactancia materna exclusiva durante cinco meses, alimentación complementaria: cereales y frutas a los cinco meses, verduras a los seis meses. Resto de alimentación sin incidencias de interés. Anamnesis Debido a los antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular prematura (abuelo materno), se realizan controles seriados de peso, talla, índice de masa corporal (IMC) y tensión arterial (TA) en todas las revisiones del programa de salud infantil. La cintura abdominal fue medida a partir de los 12 años. Exploración física El examen por órganos y aparatos, así como la TA han sido normales hasta los 14 años, en que la TA sistólica fue 130 mmHg (percentil 95 ) y la diastólica 68 mmHg (P50-90). Cabe destacar, la evolución del IMC, presentando un rebote adiposo precoz (antes de los cinco años) y un incremento de más de dos puntos por año a las edades: 4-5 años, 6-7 años, 11-12 años y 13-14 años. IMC por edades: dos años: 17,4 kg/m 2 ; cuatro años: 10,5 kg/m 2 ; cinco años: 10,0 kg/m 2 ; seis años: 18,1 kg/m 2 ; ocho años: 21,7 kg/m 2 ; diez años: 23,1 kg/m 2 ; 12 años: 26,1 kg/m 2 ; 14 años: 30,6 kg/m 2, La cintura abdominal ha sido de 85 cm a los 12 años y 89 cm a los 14 años (ambas > P95). Resultados analíticos A los cuatro años, se realizó el siguiente estudio analítico: colesterol total, 187 mg/dl (límite); triglicéridos, 110 mg/d (>P95); colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad (cHDL), 48 mg/dl (normal); y colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (cLDL), 117 mg/dl (límite). A los diez años, debido al incremento de peso, se realiza un nuevo estudio cuyos resultados fueron: colesterol total, 209 mg/dl (elevado); triglicéridos, 202 mg/dl (elevado); cHDL, 36 mg/dl (descendido); cLDL, 133 mg/dl (elevado); glucosa, 89 mg/dl; aspartato transaminasa, 18 U/l; y alanina aminotransferasa, 16 U/l. A los 11 años tiene los siguientes valores: glucosa, 105 mg/dl (elevada); colesterol total, 226 mg/dl (elevado); triglicéridos, 191 mg/dl (>P95); cHDL, 54 mg/dl; y cLDL, 134 mg/dl (>P95). |
¿Qué alimentos no debe consumir un niño de 6 a 12 años?
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Los niños y niñas a estas edades están en constante crecimiento y desarrollo, lo que hace posible que adquieran numerosas capacidades y habilidades. En estos años los niños y niñas crecen entre 5 y 8 cm y aumentan entre 2,5 y 3,5 Kg. por año, respectivamente. Si su ritmo de crecimiento y desarrollo es normal, el pediatra dará en cada seguimiento los consejos oportunos sobre alimentación de acuerdo a su edad y sus necesidades. Pero si su hijo está cogiendo mucho peso en estos años, sois los padres como responsables de su salud, los que debéis revisar su dieta y hacer todos los esfuerzos para conseguir que haga más actividad física. |
Asimismo, en esta etapa el niño comienza a establecer patrones de conducta y de comportamiento más firmes. Para muchos niños la alimentación sigue sin ser algo que les llame la atención, salvo para conseguir sus caprichos, o para llamar vuestra atención.
- Haz que la dieta de tu hijo sea equilibrada y variada en platos, sabores, texturas y consistencia e incluso colores, para acostumbrar a su paladar a comer de todo. El olor, el color, el sabor, la forma y la textura van a influir y a determinar en parte sus gustos personales.
- Si le vas a dar a probar un alimento nuevo, inténtalo al principio de cada comida, cuando el niño tiene más apetito; e insiste varias veces, cocinando el alimento de distinta forma, hasta que el niño descubra el nuevo sabor, se aficione y se acostumbre a él.
- Si empleáis los alimentos como premio o castigo podéis hacer que vuestro niño sea un caprichoso y tenga manías a la hora de comer los alimentos más nutritivos. Es necesario que dediquéis el tiempo necesario para que el niño aprenda a comer disfrutando de lo que come.
- A medida que van creciendo, los niños van marcando sus preferencias sobre los alimentos y deberéis orientarlas adecuadamente, pues suelen presionar para comer sólo aquello que les gusta.
- Evita que coma a menudo golosinas, patatas fritas de bolsa, bollería, refrescos y similares, que no le nutren y le quitan apetito para que coma lo que tiene que comer a sus horas.
- Convierte el desayuno en una de las comidas más importantes del día. Para ello el desayuno debe incluir al menos un lácteo, cereales (galletas, cereales, pan, bollería sencilla) y fruta o zumo.
- Ofréceles almuerzos y meriendas, mejor a base de bocadillos preparados en casa, frutas y lácteos, sin abusar de embutidos, patés y quesos grasos.
- ¿Sabes si su comida es equilibrada? ¡Compruébalo!
- Primer plato : Arroz, legumbres, pasta, ensaladas o verduras y patata; alimentos energéticos ricos en hidratos de carbono. Si combinas legumbres y cereales en el mismo plato, lo conviertes en un segundo plato muy nutritivo, que puede sustituir perfectamente alguna de las raciones semanales de carne, pescado o huevo.
- Segundo plato : Carnes, pescados y derivados o huevos. Una cantidad moderada de estos alimentos aporta parte de proteína, hierro y otros nutrientes, que el niño necesita. Acompáñalos siempre de guarnición vegetal; ensalada, verduras, legumbres o patatas (¡y no siempre fritas!).
- Postres : ¿qué mejor que fruta fresca o un lácteo sencillo como el yogur?
- La cena os puede servir a toda la familia para equilibrar la dieta teniendo en cuenta los alimentos que habéis tomado el resto del día. Procurad que la cena sea más ligera y sencilla que la comida; ensaladas, verduras, purés, cremas o sopas y como complemento pescados, carnes o huevos, según lo que se haya comido al mediodía. ¡Ayuda a dormir mejor y a descansar más!
- ¿Conocéis los menús del colegio? Es la única manera de que podáis completar la dieta con el resto de comidas que se hacen en casa.
¿Qué alimentos debe consumir un niño de 6 a 11 años?
Lo más importante a esta edad es lograr unos buenos hábitos alimenticios, Esto determinará la conducta alimentaria que tendrá el resto de su vida. También condicionará la prevención de múltiples enfermedades cuando sean adultos. ¿Por qué es tan importante el desayuno ? Para comenzar bien el día se debe hacer un desayuno completo.
Un producto lácteo porque le da el calcio que le hace falta para sus huesos. Pan o cereales para darle energía. Fruta, que tiene proteínas vegetales, fibra, vitaminas, minerales necesarias para la multiplicación de las células en desarrollo.Materia grasa en pequeña cantidad (mantequilla, aceite de oliva). Le aporta vitamina A y energía.
¿Es aconsejable hacer un almuerzo a media mañana ? Sí, en los niños que no hacen un desayuno completo, También en los niños que llegan con demasiada hambre a la hora de la comida para evitar comer con ansiedad. En estos casos se puede tomar una pieza de fruta, un yogurt o un pequeño bocadillo.
De primer plato combinar a lo largo de la semana los siguientes alimentos: arroz, legumbres, pasta, ensalada o verdura y patata.De segundo plato combinar carnes variadas, pescados y huevo en cantidad moderada. Es mejor no abusar de las carnes, Es preferible el pescado. Estos platos se deben acompañar de guarnición vegetal,De postre combinar fruta y yogures a lo largo de la semana. No abusar de productos lácteos tipo natillas, batidos, o petit suisse. Aportan un exceso de grasas.
¿Qué deben merendar? Alternar lácteos, frutas naturales y bocadillos varios. No abusar de embutidos, patés y quesos grasos. La merienda no debe ser excesiva. Si no, no tendrán apetito a la hora de la cena. Nos debe aportar el 10-15% de las necesidades energéticas.
¿Para cenar que le doy? Es el mejor momento para completar la comida del resto del día. Aporta el 25-30% de las necesidades energéticas. No cenar muy tarde, para no interferir en el sueño. Conviene cenar ligero: verduras, cremas o sopas caseras complementadas con pescado, carne o huevos según lo que haya comido a medio día.
En general recuerde que es suficiente una ración al día de carne, pescado o huevo. ¿Por qué es malo picotear entre horas? Casi siempre el picoteo es a base de alimentos ricos en grasa, azúcar y sal. Supone un aporte adicional de calorías sin aporte de nutrientes.
¿Como debe de ser la alimentación de los niños a partir de los 6 a 12 meses de edad?
Alimentación de tu bebé: 9–11 meses – Entre los 9 y los 11 meses, tu bebé puede comer media taza de alimentos tres o cuatro veces al día, además de un refrigerio saludable. Ahora puedes empezar a picar los alimentos blandos en trozos pequeños en lugar de triturarlos.
Tu bebé puede incluso comenzar a comer alimentos con los dedos. Continúa amamantándolo cada vez que tenga hambre. Todos los alimentos deben ser fáciles de comer para tu bebé, además de nutritivos. Haz que cada bocado cuente. Los alimentos deben ser ricos en nutrientes y proporcionar energía. Además de cereales y papas, asegúrate de que todos los días tu bebé coma verduras y frutas, legumbres y semillas, un poco de aceite o grasa rica en energía y, especialmente, alimentos de origen animal (lácteos, huevos, carne, pescado y aves).
Comer una variedad de alimentos todos los días le da a tu bebé la mejor oportunidad de obtener todos los nutrientes que necesita. Si tu bebé rechaza un alimento nuevo o lo escupe, no insistas. Vuelve a intentarlo unos días después. También puedes probar mezclarlo con otro alimento que le guste a tu bebé o agregar un poco de leche materna por encima.
¿Qué comen los niños de 8 a 12 años?
Porciones de alimentos para una dieta sana en niños de 9 a 11 años. Es importante que la dieta para niños de 9 a 11 años esté integrada por alimentos variados, como cereales, verduras, frutas, lácteos, carnes, azúcares y grasas.
¿Cómo sería una dieta saludable para niños de 10 a 12 años?
¿Qué puede hacer para ayudar a que mi niño obtenga una buena nutrición? –
- Enséñele a su niño un plan alimenticio saludable al darle un buen ejemplo. Su niño todavía aprende de sus hábitos alimenticios. Compre alimentos saludables para toda la familia. Tome comidas saludables junto con su familia siempre que sea posible. Hable con su niño de por qué es importante escoger alimentos saludables.
- Deje que su niño decida cuánto va a comer. Sírvale una porción pequeña a su niño. Deje que coma otra porción si le pide una. Su niño tendrá mucha hambre algunos días y querrá comer más. Por ejemplo, es probable que quiera comer más los días que está más activo. También es probable que coma más cuando «pega estirones». Habrá días que coma menos de lo habitual.
- Anime a su hijo a consumir comidas y meriendas en el horario acostumbrado, aunque esté ocupado. Su hijo debe comer 3 comidas y 2 meriendas al día para obtener las calorías que necesita. También debe consumir una variedad de alimentos saludables para recibir los nutrientes necesarios y mantener un peso saludable. Es posible que necesite ayudar a su hijo a planear sus comidas y meriendas. Sugiera alimentos nutritivos que su hijo puede escoger cuando come afuera. Podría por ejemplo ordenar un emparedado de pollo en vez de una hamburguesa grande o escoger una ensalada en vez de papas fritas. Felicite a su niño cuando tome buenas elecciones de alimentos cada vez que pueda.
- Proporcione una variedad de frutas y verduras. La mitad del plato del niño debe contener frutas y vegetales. Debe comer alrededor de 5 porciones de fruta y verduras al día. Compre fruta fresca, enlatada o seca en vez de jugos de fruta con la frecuencia que le sea posible. Ofrézcale a su hijo más vegetales verdes oscuros, rojos y anaranjados. Los vegetales verde oscuro incluyen la brócoli, espinaca, lechuga y repollo verde. Ejemplos de vegetales anaranjados y rojos son las zanahorias, camote, calabaza de invierno y chiles dulces rojos.
- Proporcione cereales de grano entero. La mitad de los granos que su niño consume al día deben ser granos integrales. Los granos integrales incluyen el arroz integral, la pasta integral, los cereales y panes integrales.
- Proporcione alimentos lácteos descremados. Los productos lácteos son una buena fuente de calcio. Su niño necesita 1300 miligramos (mg) de calcio al día. Estos incluyen la leche, queso, requesón y yogur.
- Compre carne magra, pollo, pescado y otros alimentos de proteína saludables. Otros alimentos que son fuente de proteína saludable incluye las legumbres (como frijoles), alimentos con soya (como tofu) y mantequilla de maní. Ase al horno o a la parrilla, o hierva las carnes en lugar de freírlas para reducir la cantidad de grasas.
- Prepare los alimentos para su hijo con aceites saludables. La grasa no saturada es una grasa saludable. Se encuentra en los alimentos como el aceite de soya, de canola, de oliva y de girasol. Se encuentra también en la margarina suave hecha con aceite líquido vegetal. Limite las grasas no saludables como las grasas saturadas, grasas trans y el colesterol. Estas se encuentran en la manteca, mantequilla, margarina y grasa animal.
- Ayude a que su hijo limite el consumo de grasas, azúcar y cafeína. Alimentos altos en grasas y azúcares incluyen las comidas rápidas (papas tostadas, dulces y otros caramelos), jugo, bebidas con fruta y bebidas gaseosas. Si su hijo consume estos alimentos con demasiada frecuencia, lo más probable es que consuma menos alimentos saludables durante las comidas diarias. También es probable que aumente demasiado de peso. La cafeína se encuentra en las gaseosas, bebidas energéticas, té y café y en algunos medicamentos de venta libre. Su hijo debe limitar el consumo diario de cafeína a 100 mg o menos. La cafeína puede causar que su niño se sienta nervioso, ansioso o mareado. También puede causar dolores de cabeza y dificultad para dormir.
- Anime a su niño a hablar con usted o su médico sobre la pérdida de peso segura, si fuera necesario. Es posible que los adolescentes quieran seguir dietas de moda si ellos ven que sus amigos o las personas famosas lo estén haciendo. Las dietas de moda no siempre incluyen todos los nutrientes que el niño necesita para crecer y estar saludable. Las dietas también pueden conducir a trastornos de alimentación, como la anorexia y la bulimia. La anorexia consiste en negarse a comer. La bulimia es comer en exceso y luego vomitar, usando medicamentos laxantes, no comer en lo absoluto o al hacer demasiado ejercicio.
¿Cómo sería una dieta saludable para los niños de 10 a 12?
Desarrollar hábitos de alimentación saludables – Para ayudar a los niños a desarrollar hábitos de alimentación saludables:
Sírvales abundantes verduras, frutas y productos integrales. Incluya productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, entre ellos yogur y queso. Elija carnes magras, aves de corral, pescado, lentejas y frijoles como fuentes de proteína. Motive a su familia a beber mucha agua (enlace solo en ingles). Limite las bebidas azucaradas, Limite el consumo de azúcar y grasas saturadas.
¡Recuerde que los pequeños cambios todos los días pueden conducir al éxito! Para obtener más información sobre nutrición, visite Mi Plato Niños y Niños Preescolares (enlace solo en ingles) y las Pautas Dietéticas para los Estadounidenses (enlace solo en inglés).
¿Que deben comer los niños en el desayuno almuerzo y cena?
Martes –
Desayuno | Tortitas de avena con arándanos, |
---|---|
Media mañana | Batido de leche y melocotón |
Comida | Salteado de pollo oriental con verduras y arroz, Nectarina. |
Merienda | Vaso de leche y galletas de avena y manzana sin huevo, azúcar ni lácteos |
Cena | Asado de ternera al horno con ensalada de vegetales a gusto. Melón. |
¿Que deben cenar los niños en edad escolar?
¿Qué características debe tener una cena óptima para los niños? – A la hora de planificar la cena para los niños hay que tener en cuenta diversos factores, como lo que han comido durante el día para, en el caso de que por la razón que sea se detecte un déficit de algún alimento importante, poder introducirlo en esta última comida del día.
- También hay que tener en cuenta que los niños gastan, durante el día, una gran cantidad de energía, por lo que la cena debe tener un alto valor nutritivo para que les ayude a reponer fuerzas durante la noche.
- En caso contrario, al día siguiente no podrán rendir al máximo nivel en sus estudios, actividades deportivas y juegos.
Además, la cena tiene un componente de unión familiar, Cenar todos juntos, siempre que sea posible, es una costumbre muy recomendable para estrechar los lazos familiares. No hay duda de que la cena es un momento idóneo para hablar con nuestros hijos de sus preocupaciones, motivaciones y de su marcha escolar.
- Tener en cuenta los alimentos ingeridos durante el día con el objetivo de complementar una dieta equilibrada y saludable durante la cena.
- La cena debe ser liviana, compuesta de cantidades no excesivas de cada alimento.
- Evitar las cenas abundantes o con demasiadas calorías para garantizar un correcto descanso durante la noche y prevenir el sobrepeso.
- Los primeros platos de la cena deben, por norma general, incluir verduras, ya sean crudas y/o cocinadas.
- Si durante el día el niño no ha comido demasiados hidratos, a la hora de cenar puede tomar pasta o arroz (siempre en cantidades moderadas).
- Los segundo platos, además de no muy abundantes, no tienen que estar compuestos por alimentos muy grasos,
- En lo que se refiere a los postres, lo recomendable es tomar algo ligero, por ejemplo frutas frescas o algún lácteo.
¿Qué debe desayunar un niño de 6 años?
Menú semanal para niños de 6 a 12 años – Qué necesitan comer tus hijos En un menú semanal para niños de 6 a 12 años debes saber qué necesitan comer tus hijos. Debes abarcar todos los grupos de nutrientes y que sea en cantidades suficientes, ya que están en pleno desarrollo por la cercana llegada a la adolescencia (si es que tu hijo está más cercano a los 12 años). Este menú está planeado para contener todos los grupos alimenticios de manera suficiente y variada, incluyendo algún embutido, pero dando preferencia a las verduras y el pescado. La leche, los yogures y los quesos son una parte importantísima en el crecimiento de, el aporte de calcio que estos brindan son básicos para el fortalecimiento de huesos y dientes, más si están mudando.
Patatas guisadas con carne. Filete de merluza con,FrutaLecheTostada de pan integral con queso untable y mermelada light.Rodaja de solomillo de cerdo con verduras al horno.YogurLecheTostada de pan integral con queso untable y mermelada light.Tortilla de espinacas.Yogur.Un puñado de frutos secos.YogurFilete de pez espada con puré de patatas.LecheTostada de pan integral con aceite y tomate.Albóndigas de ternera con salsa jardinera.Gelatina de frutasGalletas de avena caseras.Zumo de naranja natural.Ensalada de tomate con trocitos de queso tierno.FrutaZumo de naranja con biscotes integrales y queso untable. con picatostes.Filete de Sajonia y patatas panaderas.FrutaFrutaFilete de merluza con verduras asadas gratinadas con queso y salsa de tomate.Fresas o kiwi con 1 cucharada de queso untable.Yogur con frutas. y zanahoria.Cinta de lomo con tomate.Manzana asada con canela.1 tostada de pan integral con queso untable y aguacate.Tarta de jamón de York con queso tierno.YogurLeche con cereales de fruto secos.Alubias blancas estofadas.Ensalada de zanahoria con maíz y trozos de jamón York picado.YogurFrutaSalmón con patatas asadas.Macedonia de frutas.Zumo de naranja.Paella de polloMacedonia de frutas.Galletas de avenas caseras.Zumo de naranja natural.Gelatina con frutas.
Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo En etapa de intelectual, niños y niñas de 6 a 12 años necesitan seguir llevando un estilo de vida activo en el que una alimentación sana, equilibrada y nutritiva sea la base. No solo porque de este modo tendrán la energía necesaria para las muchas actividades que realizan en su día a día, sino porque crecerán correctamente e, igual de importante, aprenderán buenos hábitos que probablemente sigan en su vida adulta.
Es importante que su sea saludable y equilibrada y que esté repartida en tres comidas principales y dos aperitivos a media mañana y media tarde. Las carnes magras son mejores que las rojas y los han de ser blancos y azules. Los, las legumbres, las semillas, las frutas y las verduras se han de incluir en su alimentación semanal, Por otro lado, los o la bollería industrial, los procesados y similares hay que limitarlos todo lo posible. En cuanto al, mejor si es de calidad y se utiliza para aderezar ensaladas o para condimentar las carnes y los pescados una vez cocinados.
Y así, gracias a estas bases y fomentando su actividad física estaremos previniendo y el sedentarismo que tanto perjudica su salud. Aquí tienes estos tres ejemplos de para toda la familia ¡a tus hijos les encantarán!
¿Qué debe comer un niño de 7 años?
¿Cambian estas necesidades a lo largo de la infancia? – La edad es un factor determinante en la alimentación, y el aporte de nutrientes que un niño necesita, no sólo debe ser diferente al del adulto, sino que varía a lo largo de los años. El Ministerio de Sanidad establece tres etapas claramente diferenciadas:
De 3 a 6 años, Las necesidades energéticas son especialmente altas, debido a que se trata de un periodo de crecimiento y desarrollo, así como de gran actividad física. En esta época, los niños necesitan proporcionalmente más proteínas de alta calidad que los adultos, por lo que su dieta debe incluir suficientes carnes, pescados, huevos y lácteos. A esta edad, debe iniciarse también al niño en el hábito de un desayuno completo. De 7 a 12 años, Dado que las necesidades de crecimiento siguen siendo cruciales, los pequeños de esta edad deben ingerir a diario lácteos, frutas, verduras, ensalada y pan, alternar las carnes, pescados blancos y azules, y combinar a lo largo de la semana las legumbres, arroces y pasta. Resulta necesario también orientar al niño para que no coma sólo lo que le gusta y evitar que abuse de dulces y refrescos. De 13 a 16 años, Dado que en esta etapa se produce el llamado «estirón» y los músculos y el esqueleto terminan de formarse, la dieta debe aportar al adolescente las calorías suficientes e incluir proteínas de alta calidad y calcio –presente en los lácteos, verduras, legumbres y muchos pescados y mariscos-. También es importante realizar suficiente actividad física para evitar el sobrepeso.
Por otra parte, la cantidad de alimentos que los niños necesitan ingerir puede variar mucho también en función de la fase de crecimiento en la que se encuentren, pero resulta conveniente recordar que nunca será similar a la del adulto. Es habitual ver cómo se obliga a un niño a que coma más de lo que él quiere, pero no es recomendable hacerlo, porque sólo ellos saben cuánta hambre tienen y a la vez, también son ellos los responsables de aprender a regular su propio apetito.
¿Cuántas proteínas debe consumir un niño de 6 a 12 años?
De los 5 a los 12 años: 0.87 g. de proteínas x kg. al día.
¿Qué debe comer un niño según su edad?
¿Cuánta comida necesitan?
Grupo de alimentos | Cantidad diaria para niños de 2 años de edad | Cantidad diaria para niños de 3 años de edad |
---|---|---|
Granos | 85 g (1 onza), la mitad de alimentos con granos enteros | 113-142 g (4-5 onzas), la mitad de alimentos con granos enteros |
Vegatales | 1 taza | 1½ tazas |
Frutas | 1 taza | 1-1½ taza |
Lácteos | 2 tazas | 2 tazas |
¿Que desayunar antes de ir a la escuela?
Por qué es importante desayunar antes de ir a la escuela
- Inicio » Comer sano » Por qué es importante desayunar antes de ir a la escuela
- lunes 17 de abril de 2023
- El Sol de Irapuato
- Por Paul Witrago
- Existen padres de familia que envían a la escuela en ayunas a sus hijos o prefieren darles dinero, para que ellos se compren comida a la es importante dejar atrás esa rutina.
- Si se considera que más allá de que pasen hambre, el no desayunar puede traerles consecuencia como un déficit en el desarrollo mental y este se verá reflejado en las calificaciones.
Foto: Pixabay
- También puedes leer:
- Los especialistas en nutrición comentan, que es un grave error que el niño salga de su casa sin consumir alimentos, ya que el desayuno aporta un porcentaje en promedio de un 25% de las calorías diarias generando de esta manera energía en el niño para cumplir con las actividades de la mañana.
- La actividad se inicia desde temprano y los papás deben tener un tiempo determinado para la alimentación del niño y así enseñarle la importancia de desayunar a su hora y bien.
- Se sabe bien que los niños que desayunan antes de ir a la escuela tiene mejor retención y aprendizaje además de tener una mejor captación de las cosas que le enseñan en las clases.
Foto: Piqsels
- Si el niño va con el estomago vacío y de postergar el ayuno en la primera oportunidad que tenga, él buscará alimentarse con productos que contengan excesos de azúcares y a la larga les provocará sobrepeso u obesidad,
- Además manifestará sueño, dolor de cabeza, poca energía y disposición para poner atención y bajo rendimiento.
- Los expertos de nutrición han afirmado que el tiempo para desayunar es relativo y un desayuno completo para los niños debe ser variado todos los días, una taza de leche o yogurth, fruta, una rebanada de pan, una taza de cereal, huevo o jamón.
- Toma en cuenta toda esta recomendación ahora que ya se aproxima el regreso a clases.
Foto: Unsplash Si quieres actualizarte sobre las novedades gastronómicas, no olvides escuchar nuestro Podcast de Aderezo que ya se encuentra disponible: Te invitamos a visitar nuestro perfil de Instagram: : Por qué es importante desayunar antes de ir a la escuela
¿Cómo sería una dieta saludable para niños de 10 a 12 años?
¿Qué puede hacer para ayudar a que mi niño obtenga una buena nutrición? –
- Enséñele a su niño un plan alimenticio saludable al darle un buen ejemplo. Su niño todavía aprende de sus hábitos alimenticios. Compre alimentos saludables para toda la familia. Tome comidas saludables junto con su familia siempre que sea posible. Hable con su niño de por qué es importante escoger alimentos saludables.
- Deje que su niño decida cuánto va a comer. Sírvale una porción pequeña a su niño. Deje que coma otra porción si le pide una. Su niño tendrá mucha hambre algunos días y querrá comer más. Por ejemplo, es probable que quiera comer más los días que está más activo. También es probable que coma más cuando «pega estirones». Habrá días que coma menos de lo habitual.
- Anime a su hijo a consumir comidas y meriendas en el horario acostumbrado, aunque esté ocupado. Su hijo debe comer 3 comidas y 2 meriendas al día para obtener las calorías que necesita. También debe consumir una variedad de alimentos saludables para recibir los nutrientes necesarios y mantener un peso saludable. Es posible que necesite ayudar a su hijo a planear sus comidas y meriendas. Sugiera alimentos nutritivos que su hijo puede escoger cuando come afuera. Podría por ejemplo ordenar un emparedado de pollo en vez de una hamburguesa grande o escoger una ensalada en vez de papas fritas. Felicite a su niño cuando tome buenas elecciones de alimentos cada vez que pueda.
- Proporcione una variedad de frutas y verduras. La mitad del plato del niño debe contener frutas y vegetales. Debe comer alrededor de 5 porciones de fruta y verduras al día. Compre fruta fresca, enlatada o seca en vez de jugos de fruta con la frecuencia que le sea posible. Ofrézcale a su hijo más vegetales verdes oscuros, rojos y anaranjados. Los vegetales verde oscuro incluyen la brócoli, espinaca, lechuga y repollo verde. Ejemplos de vegetales anaranjados y rojos son las zanahorias, camote, calabaza de invierno y chiles dulces rojos.
- Proporcione cereales de grano entero. La mitad de los granos que su niño consume al día deben ser granos integrales. Los granos integrales incluyen el arroz integral, la pasta integral, los cereales y panes integrales.
- Proporcione alimentos lácteos descremados. Los productos lácteos son una buena fuente de calcio. Su niño necesita 1300 miligramos (mg) de calcio al día. Estos incluyen la leche, queso, requesón y yogur.
- Compre carne magra, pollo, pescado y otros alimentos de proteína saludables. Otros alimentos que son fuente de proteína saludable incluye las legumbres (como frijoles), alimentos con soya (como tofu) y mantequilla de maní. Ase al horno o a la parrilla, o hierva las carnes en lugar de freírlas para reducir la cantidad de grasas.
- Prepare los alimentos para su hijo con aceites saludables. La grasa no saturada es una grasa saludable. Se encuentra en los alimentos como el aceite de soya, de canola, de oliva y de girasol. Se encuentra también en la margarina suave hecha con aceite líquido vegetal. Limite las grasas no saludables como las grasas saturadas, grasas trans y el colesterol. Estas se encuentran en la manteca, mantequilla, margarina y grasa animal.
- Ayude a que su hijo limite el consumo de grasas, azúcar y cafeína. Alimentos altos en grasas y azúcares incluyen las comidas rápidas (papas tostadas, dulces y otros caramelos), jugo, bebidas con fruta y bebidas gaseosas. Si su hijo consume estos alimentos con demasiada frecuencia, lo más probable es que consuma menos alimentos saludables durante las comidas diarias. También es probable que aumente demasiado de peso. La cafeína se encuentra en las gaseosas, bebidas energéticas, té y café y en algunos medicamentos de venta libre. Su hijo debe limitar el consumo diario de cafeína a 100 mg o menos. La cafeína puede causar que su niño se sienta nervioso, ansioso o mareado. También puede causar dolores de cabeza y dificultad para dormir.
- Anime a su niño a hablar con usted o su médico sobre la pérdida de peso segura, si fuera necesario. Es posible que los adolescentes quieran seguir dietas de moda si ellos ven que sus amigos o las personas famosas lo estén haciendo. Las dietas de moda no siempre incluyen todos los nutrientes que el niño necesita para crecer y estar saludable. Las dietas también pueden conducir a trastornos de alimentación, como la anorexia y la bulimia. La anorexia consiste en negarse a comer. La bulimia es comer en exceso y luego vomitar, usando medicamentos laxantes, no comer en lo absoluto o al hacer demasiado ejercicio.
¿Cómo sería una dieta saludable para los niños de 10 a 12?
Desarrollar hábitos de alimentación saludables – Para ayudar a los niños a desarrollar hábitos de alimentación saludables:
Sírvales abundantes verduras, frutas y productos integrales. Incluya productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, entre ellos yogur y queso. Elija carnes magras, aves de corral, pescado, lentejas y frijoles como fuentes de proteína. Motive a su familia a beber mucha agua (enlace solo en ingles). Limite las bebidas azucaradas, Limite el consumo de azúcar y grasas saturadas.
¡Recuerde que los pequeños cambios todos los días pueden conducir al éxito! Para obtener más información sobre nutrición, visite Mi Plato Niños y Niños Preescolares (enlace solo en ingles) y las Pautas Dietéticas para los Estadounidenses (enlace solo en inglés).
¿Como debe ser la alimentación en niños de edad escolar?
Es una etapa de importante desarrollo intelectual y físico en el niño, por lo que necesitará una buena planificación en su alimentación para obtener todos los nutrientes necesarios para estudiar y realizar todas las actividades físicas que le depara su día a día.
- El niño deberá comer 5 veces al día dando especial importancia al desayuno que estará compuesto por un lácteo, cereal y fruta.
- Se deben incluir alimentos como las verduras, arroz, pastas, legumbre, carne, pescado, huevos y frutas asegurándonos de que frutas, verduras y alimentos ricos en fibra están presentes a diario.
Es conveniente evitar el consumo excesivo de azúcares e hidratos de carbono ya que pueden acarrear problemas de obesidad y dentales. Es recomendable no hacer comparaciones entre niños, ni sobre la cantidad de alimentos que consumen ni sobre el ritmo del crecimiento.