¿Existe tratamiento farmacológico? – No hay medicamentos que nos ayuden a que esta malabsorción desaparezca, lo que si existen son suplementos, a base de la enzima Xilosa Isomerasa que nos pueden ayudar en momentos «especiales» donde no se pueda seguir una pauta tan controlada.
¿Qué alimentos contienen fructosa?
Fructosa vs glucosa, ¿y de dónde viene la fructosa? – La fructosa es el principal azúcar que se encuentra de manera natural en la miel y las frutas (por ejemplo, dátiles, uvas pasas, higos, manzanas y zumos de frutas recién prensados) y en pequeñas cantidades en algunas verduras (por ejemplo, zanahorias).
La fructosa es como la glucosa, un azúcar mono-sacárido y el más dulce de todos los carbohidratos naturales; una molécula de glucosa y fructosa juntas producen azúcar de mesa (sacarosa) que es mitad fructosa y mitad glucosa (vea también el artículo sobre » Las funciones de los carbohidratos en la salud «).
El azúcar de mesa se usa en casa, «en la mesa», y para cocinar y hornear, y se usa como endulzante en la fabricación de alimentos y bebidas. Otra fuente de fructosa son los jarabes de glucosa-fructosa (uno de los cuales es el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa: vea nuestros materiales sobre jarabes de glucosa-fructosa ), que están hechos de maíz y trigo y se usan como endulzantes en una variedad de alimentos como mermeladas, conservas y confitería.
¿Qué verduras contienen fructosa?
Tabla de alimentos permitidos y no permitidos teniendo en cuenta la relación fructosa/glucosa –
Buena tolerancia | Tolerancia media | Baja tolerancia | |
Verduras y Hortalizas (100g) | |||
Fructosa<1g | Patata, boniato, pepino, rábano, hoja de perejil, canónigos, rúcula, endivia, zanahoria cocida, acelga, espinacas | Brotes de bambú, brotes de soja, tomate, lechuga, maíz dulce y col de bruselas | Tallo de perejil, cebollino, col china, col de Saboya, espárragos, espárragos en lata, champiñón, setas (boletus y rebozuelo), ajo, remolacha y coliflor. |
Fructosa 1-2g | Calabaza, calabacín, col lombarda, pimiento, zanahoria y jengibre | Berenjena, judía verde, col blanca, brócoli (árbol), nabo e hinojo | Brócoli (tallo), puerro, cebolla y alcachofa. |
Legumbres (100g, en crudo) | |||
Fructosa<1g | Lentejas y edamame | Frijol, soja, guisantes, guisantes en lata, garbanzos y judías blancas | |
Frutas frescas y frutas en conserva (100g) | |||
Fructosa <1g | Papaya, aguacate | Lima. | Albaricoque |
Fructosa 1-2g | Mandarina, clementina | Melón amarillo, melón cantalupo, coco fresco. | Melocotón |
Fructosa 2-3g | Limón, fresa | Naranja, piña. | Grosella, mango, arándano, ciruelas y frambuesa |
Fructosa 3-4g | Plátano no maduro | Maracuyá | Sandía, mora, grosella negra, guayaba, cereza Claudia, arándano |
Fructosa 4-5g | Kiwi (recomendado en estreñimiento) | Lichi | Frambuesa en conserva, Cereza ácida, ciruela mirabelle, |
Fructosa 5-10g | Uva (recomendada en estreñimiento) | Granada. Conservas de arándanos y fresas | caqui, cereza dulce, manzana, pera. |
Fructosa>10g | Conserva: arándanos rojos. | Miel, jarabe alta fructosa, mermelada de manzana, pera, cereza. | |
Zumos y néctar (100g) | |||
Fructosa<2g | Zumo de lima | Zumo de limón | |
Fructosa>2g | Zumo de pomelo, maracuyá y piña (diluidos y sin azúcar) | Néctar de grosellas rojas, zumos de: arándanos, mandarina, naranja fresca, pera, ciruela, mosto, manzana, | |
Frutas y frutos secas (20g) | |||
Fructosa<1g | Semillas de girasol y semillas de calabaza | Nueces, nueces de macadamia, semillas de amapola y cachauetes | Almendras, pistachos, avellanas, anacardos. |
Fructosa>2g | Coco seco | Higos secos, uvas pasas, manzana seca, ciruelas pasas, orejón de albaricoque, orejones de melocotón, dátil seco. |
Nota sobre la siguiente tabla: Sorbitol
- Frutas en color rojo contienen más de 1g de sorbitol por 100g.
- Frutas en color naranja 0.1-1g de sorbitol por 100g.
- Las tablas también combinan los datos de fructosa y de los otros fodmaps: como el sorbitol, fructanos, manitol, galactooligosacáridos y lactosa
- Las tablas contemplan la relación glucosa/fructosa
Si tienes alguna duda, puedes, : Listado de alimentos permitidos y no permitidos para Intolerantes a la Fructosa
¿Qué alimentos no contienen fructosa?
Qué debo comer si padezco IHF – El tratamiento a seguir ante la IHF es una dieta estricta sin fructosa en la que no se consuma más de 1-2 gr. de fructosa al día ya sea en forma de fructosa, sacarosa o sorbitol. Para poder seguir esta dieta correctamente es necesario conocer que alimentos contienen fructosa y que, por tanto, deben ser evitados.
- También se deben leer las etiquetas de todos los productos que consumamos, aunque muy pocos alimentos manufacturados pueden consumirse con seguridad teniendo IHF.
- La fructosa se encuentra de manera natural en la miel, la fruta (20-40%), las verduras (1-2%) y otros alimentos de origen vegetal.
- Aun que hay que tener en cuenta que el contenido tanto de fructosa como de sacarosa es variable en las frutas y verduras dependiendo de las condiciones de crecimiento de las plantas.
De todas formas la fructosa también se añade como edulcorante en productos dietéticos o para diabéticos y también se usa como excipiente en medicamentos. Por su parte la sacarosa se encuentra en el azúcar, ya sea blanco o moreno y por tanto, se encuentra en múltiples productos dulces como las galletas, los postres, los cereales de desayuno para niños o los bizcochos.
PERMITIDOS | NO PERMITIDOS | |
Azúcares, edulcorantes y dulces | Jarabe de glucosa, glucosa, maltosa, maltodextrinaEdulcorantes: aspartamo, sacarina, acesulfame K y el ciclamato | Fructosa, sacarosa, sorbitol y dulces y edulcorantes que los contengan como caramelos, chocolates, chicles, etc. |
Frutas y frutos | Ocasionales: aguacate, pepitas de calabaza o girasol (10 unidades/día), aceitunas maduras (25g/día), jugo de limón o lima (15 ml/día) | Todas las demás (incluso el tomate), incluyendo sus zumos y todos los productos que las contengan. |
Verduras, hortalizas | Acelga, brécol fresco, espinacas, patatas vieja, setas (champiñones), escarola y endivias.Consumo limitado: apio, acelgas, berros, berza, brécol congelado, col, coliflor, lechuga, pepino y patata nueva. | Todas las demás. |
Legumbres | Consumo limitado: lentejas, garbanzos, alubias y guisantes (como guarnición). | Todas las demás. |
Cereales y derivados | Harinas y sémolas de trigo, avena, maíz, centeno, fécula de patata, arroz.Pan blanco y pasta.Papilla de cereales sin azúcar añadido. | Cereales o harinas integrales y la harina de soja. |
Carnes, pescados y huevos | Todos los frescos. | Procesados que contengan fructosa, sacarosa o sorbitol |
Leche y derivados | Lactancia materna, leche, leche en polvo sin fructosa, nata natural, quesos curados y frescos y yogur (sin frutas ni sacarosa) | Bebida de soja, leche condensada, yogur de frutas, de soja o edulcorado con sacarosa, preparados a base de leche con sacarosa (batidos, helados, etc.) |
Aceites y grasas | Aceites vegetales, mantequilla y margarina. | Aderezos o salsas comerciales con sacarosa y fructosa. |
Bebidas | Agua, agua mineral, infusiones (manzanilla, tila, menta), cacao y café. | Bebidas que contengan fructosa, sacarosa o sorbitol o hechas a base de frutas. |
Condimentos y salsas | Especias, hierbas aromáticas, mostaza, sal, vinagre y levadura. | Aliños comerciales con fructosa o cualquier elemento que la contenga. |
Esta dieta contiene fuentes insuficientes de Vitamina C, por lo que se recomienda suplementar con este nutriente. Además, también es recomendable tomar suplementos de Ácido fólico ya que aumenta la actividad de las enzimas glicolíticas, y entre ellas, la fructosa-1-fosfato-aldolasa, lo que permitirá poder consumir una ligera cantidad extra de fructosa sin padecer las consecuencias que antes se comentaban.
¿Qué es peor la fructosa o el azúcar?
La fructosa es más perjudicial que la glucosa en el metabolismo y el sistema vascular.
¿Cómo afecta la fructosa al hígado?
Todo el exceso de fructosa se convierte en lípidos ejerciendo un efecto tóxico sobre el hígado, similar al producido por el exceso de alcohol, pudiendo provocar hígado graso no alcohólico (NAFLD).
¿Qué legumbres tienen fructosa?
Recomendaciones dietéticas para una dieta controlada en fructosa y sorbitol – Para no tener los síntomas asociados a esta intolerancia se deben evitar las fuentes dietéticas de fructosa y sorbitol. Para ello, como ya se ha explicado, al principio se realiza una dieta estricta -sin fructosa ni sorbitol- y se reintroducen de manera progresiva los alimentos que los contienen hasta averiguar su tolerancia individual.
Las frutas, puesto que son el alimento con mayor contenido en fructosa. Frutas como la manzana, la pera, el mango, la sandía, el melón, la, los higos, la uva, la granada y las cerezas poseen una mayor carga de fructosa/sorbitol. Las verduras son otro de los alimentos fuente de fructosa, aunque su contenido no es tan elevado como en la fruta. Hortalizas como los, los puerros o el tomate cuentan con cantidades relativamente mayores que el resto de verduras. Legumbres como los garbanzos, lentejas o guisantes poseen cantidades moderadas de fructosa, por lo que su tolerancia debe ser evaluada, aunque por lo general son bien toleradas en pequeñas cantidades. Azúcares y edulcorantes. El azúcar en cantidades moderadas es bien tolerado. Hay que evitar edulcorantes como la fructosa, el sorbitol o el jarabe de maíz rico en fructosa y leer bien el etiquetado de los alimentos dulces y procesados.
En paralelo, los alimentos que no afectan a las personas con intolerancia a la fructosa son los siguientes:
Lácteos. La leche, el yogur y el queso no contienen fructosa ni sorbitol, así que se pueden consumir sin problema. Es preciso observar bien el etiquetado de los derivados lácteos, puesto que pueden contar con la fructosa como edulcorante. Carnes, pescados, huevos y derivados. En principio, no contienen fructosa de manera natural. No obstante, hay que observar las etiquetas de los proteicos procesados (tales como embutidos o carnes procesadas), ya que en algunas ocasiones pueden poseer cantidades, aunque moderadas, de fructosa. Cereales y féculas. No contienen fructosa la patata, los cereales como el arroz, el trigo, el maíz u otros, ni ninguno de sus derivados.
: Intolerancia a la fructosa, ¿dieta sin fruta?
¿Cuáles son las frutas que no tienen azúcar?
Las frutas con menos azúcar (y las que más) – En este sentido, y si buscas opciones sin demasiado azúcar, estas son las piezas de fruta que debes incluir en tu dieta: el aguacate (0,7 gramos por cada 100), el limón (2,5 gramos), los arándanos (4 gramos), las frambuesas (5 gramos), la guayaba (5 gramos), el melón (6 gramos), la sandía (6 gramos), las fresas (7 gramos) y la mandarina (10 gramos).
La fructosa natural es necesaria para que el cuerpo y el cerebro funcionen correctamente Por el contrario, las frutas que más azúcar tienen son: los dátiles (63 gramos), la naranja (23 gramos), las uvas (20 gramos), el plátano (entre 20 y 17 gramos), los higos (16 gramos), el mango (14,8 gramos), las cerezas (12 gramos), y la piña (10 gramos).
Tomar fruta a diario es fundamental a la hora de llevar una vida sana y equilibrada, ya que aportan grandes beneficios a nuestro organismo. Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir, al menos, cinco raciones al día para estar sano.
¿Cómo saber si se es intolerante a la fructosa?
¿Cómo se diagnostica? La forma principal de diagnosticar la intolerancia a la fructosa se realiza mediante el test de hidrógeno espirado. Después, se administrará al paciente una solución de fructosa -sorbitol y deberá soplar cada 30 minutos durante un período de 3 a 4 horas para ver la evolución del valor.
¿Qué verdura no tiene fructosa?
Las verduras permitidas En cuanto a las verduras, las mejor toleradas son la acelga, brócoli, espinacas, apio, alcachofas, berros, tapioca, setas (champiñones), lechuga, escarola, endibias y patatas viejas, puesto que tienen menos de 0,5 gramos de fructosa por cada 100 gramos.
¿Cómo se detecta la intolerancia a la fructosa?
La intolerancia hereditaria a la fructosa está causada por la falta de una enzima necesaria para descomponer la fructosa. Los síntomas característicos consisten en concentración baja de azúcar, sudoración, confusión y daño renal. El diagnóstico se realiza mediante el análisis de una muestra de tejido hepático. El tratamiento consiste en evitar la fructosa en la dieta y, cuando sea necesario, tomar comprimidos de glucosa.
La fructosa es un azúcar presente en el azúcar de mesa (sacarosa), la miel y muchas frutas. La fructosa también está presente en el sorbitol (un sustituto del azúcar). Los niños que sufren uno de estos trastornos carecen de una de las enzimas necesarias para descomponer (metabolizar) la fructosa.
- En consecuencia, un subproducto de la fructosa se acumula en el organismo y bloquea la formación de glucógeno y su conversión en glucosa para ser utilizada como energía.
- La ingestión de cantidades muy pequeñas de fructosa o sacarosa provoca niveles bajos de azúcar en sangre ( hipoglucemia Hipoglucemia La hipoglucemia es la presencia de concentraciones muy bajas de azúcar (glucosa) en la sangre.
La hipoglucemia suele estar causada, en la mayoría de los casos, por los fármacos tomados para. obtenga más información ), con sudor, confusión y, a veces, convulsiones y coma. Los niños afectados que continúan ingiriendo alimentos que contienen fructosa desarrollan lesiones hepáticas y renales, dando como resultado ictericia (piel y ojos amarillentos, véase Ictericia del recién nacido Ictericia del recién nacido La ictericia es una coloración amarillenta de la piel y/o los ojos causada por un aumento de la concentración de bilirrubina en el torrente sanguíneo. ), vómitos, deterioro mental, convulsiones y muerte. Los síntomas crónicos consisten en nutrición deficiente, imposibilidad de ganar peso, síntomas digestivos, insuficiencia hepática y lesiones renales. En la mayor parte de las diferentes formas de la enfermedad, el diagnóstico temprano y las restricciones dietéticas realizadas desde la infancia ayudan a evitar los problemas más graves.
Análisis de una muestra hepática
Los médicos basan el diagnóstico de intolerancia hereditaria a la fructosa en los síntomas de la persona después de consumir fructosa y en un análisis químico de una muestra de tejido hepático. El análisis ayuda a los médicos a determinar que falta la enzima.
Eliminación de la fructosa, la sacarosa y el sorbitol de la dieta Para la hipoglucemia, glucosa
El tratamiento de la intolerancia a la fructosa hereditaria consiste en excluir la fructosa (generalmente presente en frutas dulces), la sacarosa y el sorbitol de la dieta. Las crisis graves de hipoglucemia se alivian con glucosa administrada por vía intravenosa.
National Organization for Rare Disorders (Organización Nacional para las Enfermedades Raras, NORD por sus siglas en inglés): este recurso proporciona información a los progenitores y a las familias sobre enfermedades raras, incluyendo una lista de enfermedades raras, grupos de apoyo y recursos para ensayos clínicos. Genetic and Rare Diseases Information Center (Centro de Información sobre las Enfermedades Raras y Genéticas, GARD, por sus siglas en inglés): este recurso proporciona información fácil de entender sobre enfermedades raras o genéticas.
NOTA: Esta es la versión para el público general. MÉDICOS: VER VERSIÓN PROFESIONAL Copyright © 2023 Merck & Co., Inc., Rahway, NJ, USA y sus empresas asociadas. Todos los derechos reservados.
¿Qué provoca la fructosa?
El consumo de cantidades elevadas de fructosa no solo causa obesidad visceral, sino que también induce cambios inflamatorios en el tejido adiposo visceral, incluida la infiltración de macrófagos, la producción de adipocinas inflamatorias y la disminución de los niveles de adiponectina.
¿Qué tanto engorda la fructosa?
Estudios recientes acusan a la fructosa de ser causa de obesidad en la población general, con énfasis en niños y adolescentes. El principal problema es la fructosa en los alimentos industriales -como jugos, fórmulas infantiles, sopas enlatadas y chucherías- pues es tan alta la cantidad que se le agrega que al organismo humano se le complica metabolizarla.
- A diferencia de la glucosa, la fructosa es procesada por el hígado, tal como si fuera alcohol.
- Existe relación entre el incremento en el consumo de fructosa y la aceleración de la obesidad», afirma Manuel Lorenzo Fernández, pediatra y médico de adolescentes, basándose en un estudio publicado en la American Journal of Clinical Nutrition.
«La fructosa engorda el doble que la glucosa o azúcar de caña. Si los alimentos con glucosa son malos, los que tienen fructosa son malísimos», sentencia el médico especialista en nutrición, Salomón Jakubowicz ( www.niunadietamas.com ). Asegura que ha comprobado en su consulta, que sus pacientes adelgazan con sólo dejar de consumir alimentos con jarabe de maíz.
- La fructosa es natural y no sólo está en el jarabe de maíz, sino también en algunas frutas, como la pera y la manzana, pero en proporciones mucho menores que las presentes en alimentos industrializados.
- Una bebida refrescante azucarada tiene fructosa concentrada en tal proporción que equivaldría a beber 20 litros de zumo puro de fruta natural.
Eso deteriora el sistema de compensación energética del organismo, dificultando la asimilación de calorías. En niños y adolescentes resulta preocupante esta alteración metabólica», dice Fernández, quien dirige la clínica Salus, en San Román. Cuando a los jugos se les añade fructosa, «engordan igual que un refresco», dice Jakubowicz.
- A este médico también le preocupa que algunas fórmulas lácteas infantiles la contienen «lo que ha causado obesidad incluso en bebés de meses».
- Sugiere solicitar al pediatra que la sustituya por otra con lactosa, el azúcar de la lecha materna.
- Los alimentos importados contienen más fructosa que los venezolanos.
Por ejemplo, una botella de salsa de tomate hecha en Estados Unidos contiene cuatro gramos de fructosa. En Venezuela, el mismo producto y de la misma marca es endulzado con azúcar de caña. Muchos cereales importados también contienen jarabe de maíz, al igual que bebidas energéticas y comida rápida.Fuente: El Universal
¿Qué es lo menos dañino para endulzar?
¿Cuáles son los más sanos? – En el caso de los edulcorantes naturales, cuanto menos refinado sea más saludable será. La Stevia es actualmente el endulzante que más se recomienda debido a que además de ser natural, es libre de calorías. Su consumo, sin embargo, debe ser siempre moderado especialmente para personas diabéticas.
- Para ellas, dentro de los edulcorantes artificiales, se recomienda de preferencia el consumo de sucralosa.
- Por otro lado, para elaborar bollería o repostería, donde es más difícil reemplazar el azúcar blanco por otros edulcorantes, los expertos de Guía de suplementos.es recomiendan optar por el xilitol o el eritritol,
En la dieta de los niños se recomienda retrasar el consumo de azúcar y otros edulcorantes lo máximo posible, ya que no son nutrientes esenciales durante los primeros años de vida. Las frutas o los zumos naturales ya contienen el azúcar necesario y esta es la mejor forma de consumirlo según los nutricionistas, además de la miel en dosis pequeñas,
¿Cómo afecta la fructosa al cerebro?
La fructosa, la microbiota y el cerebro – Además, al tomar fructosa concentrada en grandes cantidades (que es lo que ocurre cada vez que ingerimos alimentos con azúcar o zumos de fruta) cambia la composición de la microbiota intestinal, en este caso para peor.
Aumentan las bacterias que inducen obesidad y disminuyen las que protegen la pared del intestino y tienen funciones antiinflamatorias. Esto aumenta la permeabilidad intestinal y produce inflamación. Por último, la fructosa también tiene efectos en el cerebro. La fructosa induce resistencia a la insulina en las neuronas, con lo que no pueden absorber tanta energía de la glucosa.
Esto afecta a la memoria y las capacidades mentales, e inhibe la formación de nuevas neuronas en el hipotálamo. Todo esto nos podría hacer pensar que la naturaleza está conspirando contra nosotros. Las plantas nos ofrecen fruta envenenada con una sustancia, la fructosa, que nos hace comer sin medida, engordar, volvernos resistentes a la insulina y un poco tontos.
- Sin embargo, hubo una época en la que todo esto era beneficioso.
- La fruta (y la miel, otra fuente de fructosa) estaba disponible solo al final del verano, y en esa época era una buena idea hacer un acopio de grasa en el cuerpo para sobrevivir al invierno,
- Hoy sin embargo tenemos acceso a la fruta durante todo el año.
El azúcar común, presente en casi toda la comida procesada, contienen un 50% de fructosa, o más, en el caso del jarabe de maíz. Lo mismo ocurre con los sustitutos naturales que se presentan como mejores que el azúcar y en realidad son azúcar, El secuestro de nuestro organismo por parte de la fructosa, que antes era temporal, y un intercambio de favores entre las plantas y los animales, se ha convertido en un estado permanente para las muchos seres humanos, y está afectando a la salud.
Curiosamente, los efectos negativos sobre la microbiota solo se producen con los azúcares refinados, no con el consumo de piezas de fruta entera. La explicación parece estar en que las frutas no solo tienen azúcares. Por un lado, la fibra de la fruta es saciante y contrarresta los efectos de la fructosa.
Además, especialmente en su piel y en las semillas, las frutas contienen distintas sustancias que utilizan como defensa contra los insectos y otras plagas, muchas de las cuales son antioxidantes como las antocianinas y la vitamina C. Estas sustancias son responsables de los efectos beneficiosos para la salud de la fruta, que se producen a pesar del azúcar que contienen.
¿Dónde se almacena la fructosa?
¿Cómo se metaboliza la fructosa? – La mayoría de los carbohidratos se utilizan como energía (al convertirse en glucosa) o se almacena como grasa. Sin embargo, la fructosa se metaboliza en el hígado a través de la enzima fructoquinasa (se encuentra principalmente en el hígado pero también en los intestinos y riñones).
Las fructoquinasas se descomponen tan rápido que las células queman su ATP actuando como si fuesen isquémicas (sin suministro de sangre), conduciendo a estrés oxidativo y ácido úrico entre otras cosas, siendo las células grasas las más susceptibles, por lo que crean una autoprotección llenándose de más grasa y algo de glucógeno, para prevenir otro ataque de fructosa.
Otro buen dato que debes saber es que la glucosa acelera la absorción de fructosa. Además, los transportadores que absorben fructosa, con el tiempo mejoran en su transporte. ¿Qué significa esto? Los transportadores permiten absorber más, por lo que cuanto más tiempo coma fructosa, mayores serán los efectos metabólicos.
¿Cuáles son las frutas que tienen menos azúcar?
Las frutas con menos azúcar (y las que más) – En este sentido, y si buscas opciones sin demasiado azúcar, estas son las piezas de fruta que debes incluir en tu dieta: el aguacate (0,7 gramos por cada 100), el limón (2,5 gramos), los arándanos (4 gramos), las frambuesas (5 gramos), la guayaba (5 gramos), el melón (6 gramos), la sandía (6 gramos), las fresas (7 gramos) y la mandarina (10 gramos).
La fructosa natural es necesaria para que el cuerpo y el cerebro funcionen correctamente Por el contrario, las frutas que más azúcar tienen son: los dátiles (63 gramos), la naranja (23 gramos), las uvas (20 gramos), el plátano (entre 20 y 17 gramos), los higos (16 gramos), el mango (14,8 gramos), las cerezas (12 gramos), y la piña (10 gramos).
Tomar fruta a diario es fundamental a la hora de llevar una vida sana y equilibrada, ya que aportan grandes beneficios a nuestro organismo. Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir, al menos, cinco raciones al día para estar sano.
¿Qué verduras tienen menos fructosa?
En cuanto a las verduras, las mejor toleradas son la acelga, brócoli, espinacas, apio, alcachofas, berros, tapioca, setas (champiñones), lechuga, escarola, endibias y patatas viejas, puesto que tienen menos de 0,5 gramos de fructosa por cada 100 gramos.